Page 202 - Biografia
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Yo Beto: Una Historia Chévere para contar
PORQUÉ EL RETIRO DE
BAVARIA...?
Fui nombrado como promotor de ventas y publicidad, en la ciudad de Tunja, cuando
llegue allí, tenía muchos objetivos que supere con éxito. Organizar el departamento
de propaganda, activar el contraataque de costeña para su lanzamiento y guerra
de mercado con Leona, producto de Ardila Lülle (Postobón), organizar y coor-
dinar una participación más agresiva en el mercado de Pony malta (ciclo vía y
torneos que no existían), Águila (campos de tejo y vida nocturna, se hizo con
campaña que yo diseñe “El caballero Águila”, desarrollo de lanzamiento en po-
blaciones, de Costeña y Costeñita, tan buena la grande como la chiquita, acerca-
miento total con el departamento de ventas, en el aspecto de excelente servicio
al cliente, etc…etc.
Como pueden ver, llegue de Bogotá con las pilas puestas, pero eso a la gente de
Tunja no les gustó mucho, ya que ahora sí, les tocaba trabajar con un jefe, o sea yo,
que se ponía la camiseta y daba resultados. Mi jefe inmediato era Carlos Sánchez, ge-
rente de ventas y publicidad, estaba emocionado con todo lo que yo hacía, ya que las
ventas se fueron incrementando, lo mismo que la participación positiva de Bavaria en
la región, pero a los del sindicato no les gusto, y se quejaron al sindicato nacional, y ahí
fue el problema, porque era en Bogotá, el monstruo, el coco de todas las empresas. Yo
sin saber, seguí trabajando con ganas en las metas que me había propuesto, pero la
queja dio resultado, me enviaron un inspector interno, para que me pusiera la pata, sin
que yo me diera cuenta, y logro hacerme renunciar. Con estas tres perlas, aunque fue-
ron muchas trampas contra mí, estas fueron las más significativas, las qué me hicieron
regresar a Bogotá:
Primera perla: En la ciudad de Moniquirá, coordiné y animé la presentación
al público de Costeña, teníamos un escenario (la concha), con presentación de
orquestas y un espectáculo variado, además se montó degustación del producto y venta
al público. Este evento empezó a las 10 de la mañana, había instalado una carpa para
invitados especiales (alcalde, comandante de policía, cura párroco, gerente del banco,
reinas, etc.. etc..), Y ahí mi amigo, sin yo saber, el doctor Chávarro, vaca sagrada en
Bavaria, según lo que me entere después. El famoso inspector, a la 1 de la mañana,
junto con los invitados especiales, se emborracharon (ya que llevaban whisky camu-
flado), yo ya estaba mamao, la orquesta no daba más y los trompetistas eran los más
afectados, entonces yo cogí el micrófono y dije: “Señoras y señores, lo bueno tam-
bién se acaba, para Costeña ha sido un placer que, a ustedes, les haya gustado,
les deseamos, a nombre de Bavaria, la alcaldía, de la orquesta que está en tarima
y de mis compañeros, un feliz retorno a casa, Jorge Barahona, del departamen-
to de publicidad de Tunja, les dice gracias y buenos días, nos veremos en otra
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