Page 282 - Biografia

Yo Beto: Una Historia Chévere para contar

UN REGALO DEL NIÑO

DIOS INOLVIDABLE

Para mí, los 14 y 15 de diciembre de cada año, eran sagrados, ya que, en esos días,
hacia la carta dirigida al niño Dios pidiéndole los regalos que deseaba para ese año,
siempre la hacía así:

Bogota, diciembre 14 de 1960

Querido ni no Dios:
Me he portado bien durante todo el ano
Vivo en la calle 11 # 1 - 06 Este
Segundo piso barrio Egipto

Este ano, quiero que me traigas:
Un par de pistolas con su cartuchera
Una patineta
Un carro de bomberos

Un camion
Si no tienes mucha plata, no importa que
No me traigas todo en este ano,
De todas maneras, con regalos o sin regalos

Te quiero mucho

Atentamente

Naturalmente, esta carta siempre era supervisada y dirigida por mi padre, debía en-
sayarla quince días antes, para que saliera casi perfecta en letras y firma, como uste-
des, mis estimados lectores, está viendo, ya que mis padres siempre me decían: “El
niño Dios merece una carta de petición con respeto, buena letra y enviada con
anticipación”. Ponía la carta debajo de mi almohada y todos los días, cuando llegaba
del colegio, después de tomarme mi tetero en frasco con chupo, levantaba mi almo-
hada para ver si ya se la había llevado el sistema de correos del cielo, y oh milagro…!
Faltando 4 días para noche buena, la carta se iba y yo me quedaba feliz y rezando para
que me trajera los regalos solicitados.

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