Page 285 - Biografia

Jorge Humberto Barahona González

• Mi tío Isidro en su carro que, cuando quieran verlo me dicen, con ese carro
surtía las tiendas de mi tía Alicia y de mi madre
• Mi tío Eduardo en su Pontiac azul, generalmente subía con 10 o 15 miembros
de la familia
• Mi tío Humberto en su carro Renault 4, que primero lo manejaba Fanny, su
esposa y después, con el tiempo, tuvo otro carro cuya marca no recuerdo, lo
manejaba Jairo González, mi primo hermano, hijo del tío Humberto
• Mi tío pote y su micro bus Volkswagen, el los importaba y los comercializaba
• Luis Enrique Robles (el burro), en su camioneta verde muy bien engallada,
con porta equipaje elegante, era un amigo de mi tía Alicia
• Ernesto Sánchez con su esposa Elvirita y su hijo William que, cuando creció,
era quien manejaba el carro, era familia del tío pote, o sea, también familia
nuestra muy apreciados y queridos por nosotros
• Mi padre con la camioneta que manejaba cuando trabajaba con la contraloría

Y que yo me acuerde, pare de contar. Ahora si, después de este preámbulo, que tocaba
hacerlo ya que, “Yo Beto, una historia chévere para contar”, así lo requiere, porque el
autor lo dice, o sea yo, entro a narrarles sobre el título de este capítulo, “Las vacaciones
en Tocaima”, pero antes, no cree que está haciendo sed…? Entonces, echémonos una
poker o un águila, al clima por favor, Ahh…! Que ricooo…! Salud… ahora sí, empecemos.

Entre el 15 y el 26 d enero de cada año, mis padres programaban las vacaciones a
tierra caliente. Uno de los sitios más agradables a dónde íbamos, era Tocaima, una
población de Cundinamarca, de clima cálido, donde además de disfrutar el viaje desde
Bogotá, ya que era en tren, me gozaba la rica avena helada, los jugos naturales de
guanábana y mora en las mañanas, en el parque principal de Tocaima.

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