Page 292 - Biografia
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Yo Beto: Una Historia Chévere para contar



                                                         DEBUT COMO



                                                        CONCERTISTA


                                                               DE PIANO








               Tenía 11 años cuando aprendí a tocar
            piano y a leer música (solfeo). En la fo-
            tografía estoy con mi profesora, Sofía
            González (pormenores de este aprendi-
            zaje, leer en el capítulo “los ángeles de
            Beto, Sofía González”). En el mes de
            agosto de cada año, se realizaba la se-
            mana cultural en el colegio Agustiniano,
            allí, mediante concurso abierto entre los
            alumnos y después de unas largas ho-
            ras de audiciones, escogían el numero
            central musical o concierto, para ser pre-
            sentado en la ceremonia de clausura de
            fin de año, del año lectivo del colegio,
            no sé si todavía tengan esa costumbre.



                                                                          Fueron muchas horas de es-
                                                                        tudio para preparar mi audición
                                                                        (ver fotografías). Finalmente, con
                                                                        la composición de piano con que
                                                                        me presente, de cuyo autor no me
                                                                        acuerdo, pero el título de la melo-
                                                                        día  si,  “Sobre las olas”. Al  jurado
                                                                        calificador, que era muy estricto, le
                                                                        gustó mucho mi interpretación, fui
                                                                        escogido para el concierto de ese
                                                                        año (1964), entre más de 15 fina-
                                                                        listas. Me presenté y fui aplaudi-
                                                                        do por más de 500  invitados  a la
                                                                        ceremonia, en el teatro Colombia
            actualmente, teatro Jorge Eliécer Gaitán. Como siempre, el evento no quedo registrado
            en fotografías, gracias a la terquedad de mi padre: “Déjeme que yo tomo las fotos del
            muchacho, no hay necesidad de contratar a nadie”.



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