Page 375 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González



            encima de la cama de mi madre, que también habían visto a José Gregorio Hernández,
            a san Martín de Porres, que hablaban por intermedio del médium. También los visitaban
            en las sesiones que generalmente duraban de tres a cuatro horas, María Lionza que,
            según mi madre, era mi protectora, siempre me identificaba según ella, como “bigoti-
            cos” y así cantidad de espíritus de personajes, que estaba demostrado, afectaron la
            energía de la casa, la dejaron con energía negativa y lo más grave, afectaron la psiquis
            de mi madre.


            Yo nunca creí en eso, nunca dije nada, simplemente narro lo que viví con mi madre que,
            cuando hablaba del tema, debía tenerle mucha valeriana cerca, ya que la alteración en
            su comportamiento era de miedo. Ustedes, mis estimados lectores y lectoras, sacaran
            sus propias conclusiones, lo que si les cuento, es que las dificultades para vender la
            casa no pararon ahí. Al fin, después de tantas dificultades, se firmó promesa de venta el
            7 de julio del 2008, en la notaria 76, calle 63 con carrera 11 frente al parque de Lourdes
            en Chapinero.


            El juicio de sucesión de mi madre, que Yaneth siempre me decía cuando le preguntaba
            al respecto, desde un año atrás: “Yo lo hago, no se preocupe, todo está cuadrado,
            tengo muchos abogados amigos”, y a la hora de la verdad, yo conseguí el abogado
            y toco hacer el juicio de sucesión sobre el tiempo. Con las arras del negocio, se hicie-
            ron los procesos legales, inclusive salió otro proceso desde 1996, que era para el pago
            del impuesto predial que, afortunadamente, Dios me dio el don de la palabra. Con ar-
            gumentos para poderle demostrar a impuestos distritales el enredo que, por culpa de
            mi madre y una tía habían armado, pero eso es otro cuento que, cuando desee, se lo
            cuento, sino, dejemos así ahijadito, ya que este libro no es para recriminaciones, sino
            para narrar verdades y así lo presento.


            Al fin para el 7 de agosto, un mes después de recibir las “arras” del negocio y con todos
            los papeles al día que, aunque todas las fuerzas oscuras en contra, se pudieron sacar
            adelante. Quedo pactado que, para el sábado 5 de octubre, a las 9 de la mañana, en la
            notaria 76, cerraríamos el negocio, pero los problemas de la energía negativa continua-
            ban, oh… sorpresa, el viernes 4 de octubre a las 11 de la noche, entrando a su casa,
            mataron a tiros al notario 76, lo leímos en el periódico y lo escuchamos en la radio y
            televisión.


            Como ven, seguían las fuerzas oscuras, ustedes dirán: “Y eso que…?”, y yo también
            dije: “Y eso en que me afecta…?”, si asesinan un notario, pues se supone que nombran
            su reemplazo de inmediato, eso pasaría en un país normal, pero recuerden que esto
            es Colombia, con nuestros ancestros macondianos, por eso, la notaria 76 fue sellada,
            así de fácil, con todos los procesos radicados allí, congelados hasta nueva orden de la
            súper intendencia de notariado y registro. Porque lo narro así…? Porque el señor que
            compro la casa, un señor intransigente y creído, y eso que prácticamente se le regalo
            la casa, un tipo aprovechado porque cogió a dos “ahorcados” por las deudas, Yaneth y




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