Page 167 - LIBRO ERNESTO
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Capítulo 8
La campaña fue imparable durante todo el año. El 27 de noviembre
dimos la vuelta olímpica en el estadio Atahualpa, tras vencer al
Deportivo Cuenca. Wilson Nieves, que era un auténtico ‘buscapiés’
con golpe de cabeza doblegó al portero argentino Juan Domingo
Pereira. Fue el sello a un año luminoso.
Apareció ‘Cielito’ Villafuerte,
que en ese entonces lucía un afro
gigantesco con toda la magnitud
de su fútbol creativo y brillante.
Gocé con la cintura de goma de
‘Edú’ Nieves que picaba y con
un freno impensado dejaba a los
rivales indefensos en el piso. Dis-
fruté de la vigencia goleadora de
Vinicio Ron y la velocidad y el
poder de definición de Fabián Paz
y Miño. El estandarte militar fla-
meaba otra vez en lo más alto del
mástil.
Fue tan superlativo el nivel in- Caminando junto a Wilson Nieves, un
dividual y colectivo que Carlos puntero endiablado que fue artífice de la
Delgado estableció una marca en campaña ganadora en 1976.
ese campeonato. Anotó un gol de
arco a arco. Se lo hizo al golero uruguayo Gerardo Rodríguez de Barce-
lona, en el triunfo 5 a 2, conseguido el 26 de septiembre de ese mágico
1976. El ‘Bacán’, el inolvidable y querido Carlos Omar se fue llevando
ese registro a la tumba.
EL pRiMER GOLpE A LOS bRASiLEñOS
La Copa Libertadores de América de 1977 me dejó una gran satisfacción.
Nacional integró el Grupo 3, acompañado por el Deportivo Cuenca
para enfrentar a Corinthians e Internacional de Brasil. Realizamos
una buena campaña, que de paso marcó otro récord en mi carrera
como técnico. El 10 de abril le ganamos al Corinthians por 2 a 1 en el
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