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Capítulo 10



                            LA CALUMniA MALvAdA

                                  dE LUiS GARzón






                        ay personajes anónimos que se envanecen cuando logran
                        captar algún espacio político. Esto fue lo que le sucedió a Luis
               HGarzón, que alcanzó un escaño como diputado suplente y
               no se le ocurrió mejor idea que hablar de que había doping en el fútbol
               ecuatoriano para alcanzar notoriedad. Él fue ayudante en en el cuerpo
               médico de Nacional y había enfatizado, que en el tiempo que trabajé
               con Aníbal Gutiérrez Ponce en los 'Puros criollos' se administraba
               doping al plantel.


               Se refería al ‘Jugo de manzana’, que repito, no era más que un
               compuesto de extracto de jugo de esa fruta combinado con sacarina,
               que el preparador físico uruguayo con aprobación del cuerpo médico
               dosificaba a los jugadores de la selección y de Nacional. Para tratar
               este venenoso tema fui invitado al programa ‘Domingo polémico’ que
               conducía Vito Muñoz en una de las estaciones de televisión. También
               compareció Garzón. Fui con la tranquilidad que acompaña al que no
               tiene pecado a perseguir. En algún instante pensé en reaccionar de otra
               manera, pero razoné y determiné que no valía la pena. Si Garzón fue
               parte del cuerpo médico del club y descubrió esa anomalía, lo lógico
               habría sido que la ponga en conocimiento de los dirigentes a su debido
               tiempo, pero era una mentira absurda, que trató de convertirla en
               verdad, con el único propósito de alcanzar fama, desde su secundario
               puesto de diputado suplente.

               Le dije en frente de las cámaras, que yo soy un hombre de proceder limpio
               y de palabra, al tiempo de anunciarle que lo iba a enjuiciar hasta las
               últimas consecuencias. Dije y lo cumplí. Inmediatamente, después que
               virtió su infamia, reaccionaron masivamente autoridades, presidentes
               de todos los clubes, todos los cuerpos médicos y los jugadores de todas
               las instituciones en las que trabajé. Igual manifestación surgió desde los
               dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, con Carlos Coello

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