Page 23 - LIBRO ERNESTO

rias para el Mundial de Argentina 78, en la citada Copa América del 83
y en el Preolímpico de Guayaquil en 1984.

Eran otros tiempos y no se apoyaban los procesos, como se lo hace
en la actualidad, con la presencia exitosa, inteligente y vital de Luis
Chiriboga, pero nadie puede soslayar que el trabajo tesonero de Ernesto
Guerra, en los clubes y en la selección, ayudó a solidificar los cimientos
en los que reposan los momentos triunfales que llegaron después.

Por esa generosidad, honestidad, seriedad, profesionalismo y por los
servicios brillantes ofrecidos con todo amor al fútbol, en casi medio siglo,
la CONMEBOL le extendió la Orden de Honor al Mérito Deportivo.
Fue la guinda del pastel en la vida de un hombre luchador, nacido en la
entraña popular de este pueblo que se siente emocionado y orgulloso por
la felicidad y por el éxito de uno de sus hijos más dilectos.

Por ese cúmulo de virtudes, Ernesto Guerra merece plasmar su vida
en este libro, que refleja como un hombre de la clase media llegó a
lo más alto, a saborear las mieles del triunfo, a convivir con él, como
nadie lo hizo hasta ahora en el fútbol ecuatoriano. Es una historia de
superación que encontró trabas y múltiples enemigos en el camino,
que terminaron sucumbiendo ante su férrea personalidad.

En ‘Memorias de un triunfador’, Ernesto cuenta en forma minuciosa,
sus alegrías y sus amarguras; los días alegres de su infancia; los años
escolares en La Salle; el paso inolvidable por el ‘Patrón’ Mejía; el debut
en el Argentina; su retiro polémico del Deportivo Quito, poniendo fin
a su ciclo como jugador; su ingreso triunfal en el mundo de la dirección
técnica; la injusticia del mal llamado ‘Camisetazo’; el atraco del boliviano
Ortubé, en el Monumental de Buenos Aires; el hallazgo de Carlos
Ernesto Berrueta, al que rescató de un canchón de Montevideo, donde
estaba sumido en una situación complicada; el miedo que le provocó la
tromboflebitis que casi lo lleva a la muerte; las disputas con los dirigentes;
el dolor que le provocó la partida de Nahím Isaías; la historia verdadera
del famoso ‘Jugo de manzana’; el Monumentalazo y el trailer que le
cruzaron en la puerta de entrada al vestuario del estadio de Barcelona
el día de la finalísima; la maniobra perniciosa de varios jugadores de

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