Page 16 - Mikorey, Max - Judaismo y criminalidad
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bandas de asaltantes en la obra Entdeckter jüdischer Baldower oder Sachsen-
                     Coburgische Acta-Criminalia wider eine jüdischer Diebes und Räuber bande (19),
                     (Coburg, 1737), la que sigue estrechamente a la mencionada Actenmässige
                     Designation de 1734-35. Este libro posiblemente sea el mejor de la literatura criminal
                     de ese tiempo e incluye excelentes descripciones de las numerosas bandas de
                     asaltantes y sociedades de ladrones, así como de las vinculaciones de los encubridores
                     a través del Reich alemán. Se trata de un texto inhallable y se podría sospechar que
                     los judíos lo han ido adquiriendo de manera  similar  como  lo  hicieron  con  otros
                     testimonios que los perjudican.
                     De cualquier modo, a principios del siglo 18 existía la absoluta convicción entre los
                     más vastos círculos, de que la judería desempeñaba el rol principal en la criminalidad
                     organizada. En 1740 escribe Andreas Sutor: Los judíos son tan útiles a un país como
                     los ratones en el granero y las polillas en un vestido. Voltaire observa (tomo 25, pág.

                     462, Dictionnaire  philsophique):  "Los  judíos no son nada más que un pueblo
                     ignorante y bárbaro, que desde hace mucho tiempo asocia la codicia más sucia con la
                     superstición más deleznable y el odio inextinguible hacia todos los pueblos entre los
                     cuales son tolerados y a costa de los cuales se enriquecen". Mencionemos entre tantos
                     el caso del judío de la Corte, Süss Oppenheimer, quien en la función de consejero de
                     finanzas del Duque Carlos Alejandro de Württemberg, esquilmó de un modo increíble
                     ese desdichado país, trasladó allí a gran número de judíos, aumentó en forma
                     insoportable los impuestos, introdujo mercaderías libres de gravamen, realizó estafas
                     financieras  se apoderó de la facultad de acuñar moneda y ejerció el monopolio del
                     tabaco y con seguridad hubiera continuado largo tiempo con sus escandalosos abusos,
                     pese a la protesta de los estamentos, si en 1734 el Duque no hubiera sufrido un
                     repentino ataque de apoplejía. Süss fue entonces aprehendido y el 30 de enero de

                     1738, ataviado con su vestimenta oficial de rojos galones, fue arrastrado al patíbulo
                     sobre un cuero de vaca y ahorcado. Los invasores judíos fueron expulsados de
                     Württemberg. La sinagoga de Fürth honró a aquél como mártir de su religión y
                     todavía poco antes de la asunción nacionalsocialista al poder, un escritor judío que
                     escribe en alemán ha tratado de glorificarlo en una novela.
                     Pero es recién al finalizar el siglo 18 que la criminalidad judía se nos presenta en la
                     cúspide de su evolución. El robo en banda se desarrolló hasta llegarse a la formación
                     de batallones completos de bandidos, extendiéndose la actividad desde Flandes y
                     Brabante hasta la frontera bávara. El "espíritu de empresa" de los bandoleros y sus
                     hechos de violencia alcanzan dimensiones insospechadas.
                     Las circunstancias exteriores favorecieron esta evolución. Debido a las reformas de
                     José II, se produjeron graves conflictos clericales en los Países Bajos austríacos (la
                     actual Bélgica), lo que posibilitó que muchas armas llegaran a manos de elementos
                     asociales. En tal sentido, cabe hacer notar que uno de los hermanos Bosbeck, uno de
                     los jefes de las bandas de asaltantes holandesas de triste fama, fue designado oficial

                     rebelde. Las diferencias en la política económica seguida por los Estados del Rhin,
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