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RASSINIER : La mentira de Ulises



                       al final de las filas la cabeza del cadáver contra el suelo. De vez en cuando, se oye decir en el
                       campo que un desdichado del Steinbruch, al recibir un puñetazo, se ha tambaleado y ha caído
                       en la machacadora, o en la hormigonera, que ni siquiera se han parado.
                            También hay comandos que son mejores: todos los que

                       [91] componen la administración del campo, el Lagerkommando, el Holzhof,  la Bauleitung,
                       los Schwung.
                            En la «Effektenkammer», se lleva la contabilidad de las ropas recogidas a los detenidos
                       al entrar en el campo, y se las mantiene en estado de limpieza: es descanso absoluto.También
                       es lucrativo: de vez en cuando, se puede robar un pantalón, un reloj, una pluma estilográfica,
                       que son un valioso medio de cambio por alimentos. En la «Wascherei», se lava la ropa que
                       cambian los detenidos en teoría cada quince días. Se está a cubierto, con calor, y se tienen
                       también no pocas facilidades para procurarse comida. En la «Schusterei», se reparan los
                       zapatos, en la «Schneiderei», se recomponen los vestidos y la ropa blanca desgarrada, en la
                       «Küche»...
                            El major comando es indudablemente el de la cocina o «Küche». No se escatima la
                       comida a los que forman parte de él, y el trabajo no es duro. En primer lugar , tienen la ración
                       general, que reciben en el bloque antes de ir a trabajar. En el mismo lugar del trabajo, reciben
                       oficialmente una ración suplementaria. Luego, cada vez que tienen hambre, pueden tomar y
                       comer de los víveres que manejan. Finalmente, rouban para proporcionarse tabaco, calcetines,
                       ropas, favores. Además, están exentos de formaciones. Llevan la vida de los cocineros de
                       regimiento. Se precisa cierta influencia para lograr hacerse integrar en el «Küchenkommando»:
                       los franceses no tenemos acceso a él, los puestos están reservados a los alemanes, checos y
                       polacos.
                            En el mismo orden, están la «Arbeitsstatistik» y la gente del «Revier». Ninguna
                       formación para los unos ni para los otros. Los golpes no son usales. En la Arbeitsstatistik, se
                       hace un trabajo de oficina, se come cuando se tiene gana porque aquellos a los que se ha
                       puesto a cubierto pagan en especies, se está bien vestido por el mismo medio, se tiene tabaco
                       a voluntad. He conocido a dos franceses que lograron introducirse en la Arbeitsstatistik, los
                       demás eran alemanes, checos y polacos como en la cocina.
                            En el «Revier», hay médicos, Pfleger  y Kalfaktoren; los primeros diagnostican, los
                       segundos cuidan, los otros mantienen en estado de limpieza. Como suplemento, un montón
                       de escribientes, generalmente antiguos enfermos, que comen lo que quieren, no trabajan, por
                       así decirlo, y no son golpeados.
                            Viene a continuación el «Lagerkommando», comando de mantenimiento del campo.
                       Están asignados a él los individuos

                       [92] considerados de salud delicada: esto en principio. De hecho, están en él todos los
                       enchufados, los favoritos de los Kapos  y de los Lagerschutz, aquellos que tienen un amigo
                       influyente en la enfermería o en la cocina, los que reciben buenos paquetes. El
                       Lagerkommando provee todos los servicios de recogida de papeles, de barrer, de pelar en la
                       cocina de la S.S., los servicios de los internados y de los trabajadores libres de los
                       alrededores, sustenta la «Altverwaltung», o sección de aprovechamiento de las cosas viejas. Al
                       principio, cuando el campo era todavía pequeño, y el comando le era proporcional, éste era un
                       puesto muy solicitado. Después, la situación sólo fue sostenible para los favoritos, pues el
                       Lagerkommando  llegó a abarcar centenas y centenas de individuos, de entre los cuales se
                       extraía para completar los comandos deficitarios en material humano.
                            También otros dos comandos son solicitados: los de la «Tabakfabrik», y la
                       «Zuckerfabrik». Ambos van a trabajar a Nordhausen y son transportados en camiones. Por la
                       noche, vuelven, los del primero, con los bolsillos llenos de tabaco, que cambian por pan o
                       sopa, los del segundo saciados de azúcar. Después un bercer comando fue destinado a los
                       mataderos de Nordhausen, que fue el que introdujo en el campo el comercio de la carne.
                            Tener un comando bueno o malo es una cuestión de suerte que las relaciones en la
                       Arbeitsstatistik favorecen poderosamente: la caza del buen comando es la preocupación de
                       todos los detenidos y se hace permanentemente con el empleo de las armas y de los medios
                       más incompatibles con la dignidad humana.


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