Page 389 - Mahabharata
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5. El consejo 369
de disfrute es el que primero sacude al hombre. La lujuria y la ira le siguen pronto.
Estas tres cosas conducen a los hombres tontos a la muerte. Sin embargo, aquellos que
han conquistado su alma, escapan a la muerte por la autorrestricción. La ignorancia,
asumiendo la forma de Yama, no puede devorar al hombre que mata el deseo mediante
la autorrestricción. ¿Qué le puede hacer la muerte a una persona cuya alma no ha sido
confundida o seducida por el deseo? A éste la muerte no le causa miedo. Por lo tanto, si
se ha de destruir el deseo, que es ignorancia, no debe permitirse ni perseguirse ningún
deseo, ni siquiera el más pequeño.
»El alma que está en el cuerpo, cuando se asocia con la ira y la codicia y se llena
de ignorancia se dice que encuentra la muerte. Sabiendo que los deseos aparecen en el
camino, si un hombre se apoya en el conocimiento, no debe tener ningún miedo a la
muerte. Y al igual que el cuerpo se destruye cuando se le pone bajo la influencia de la
muerte, la misma muerte se destruye cuando cae bajo la influencia del conocimiento.
Cuando el rishi acabó de hablar, Dhritarashtra le preguntó:
—¿Cuál es el objeto del ascetismo o mauna? He oído que hay dos tipos de mauna:
restricción del habla y meditación. ¿Cuál es superior? ¿Puede una persona sabia obtener
un estado de quietud y alcanzar la emancipación por el mauna? ¿Cómo se puede
practicar?
Sanatsujata le contestó:
—El objeto del ascetismo o mauna es alcanzar aquello que está más allá del alcance
del lenguaje y de la mente. El verdadero mauna no sólo consiste en la restricción del
habla, sino en la absoluta restricción de todos los sentidos y de la mente. El aspecto,
forma o naturaleza del mauna debe ser necesariamente la pérdida de toda conciencia de
lo objetivo y lo subjetivo, y la concentración de toda la conciencia solamente en Brahma.
Cuando se alcanza tal estado, se alcanza Brahma. Brahma es el símbolo védico AUM que
representa lo grosero, lo sutil y lo causal. El mauna se obtiene por la inmersión gradual
de lo grosero en lo sutil, lo sutil en lo causal y lo causal en Brahma.
»Hay seis clases de renunciación y todas son recomendables. La primera es: no
experimentar nunca alegría en ocasiones de prosperidad. La segunda es: no entregarse a
los sacrificios, oraciones y actos piadosos con deseo de los méritos que de ellos surjan.
La tercera es: abandonar el deseo o apartarse del mundo. La cuarta es: no apenarse
ni permitir que el dolor nos aflija cuando fallan nuestras acciones, y si ocurre algo
desagradable no se debe sufrir por ello. La quinta clase consiste en no pedir ni siquiera a
nuestros propios hijos, esposas y a otros que nos puedan ser queridos. El sexto es dar a
una persona que lo merezca.
« No es fácil alcanzar a Brahma. Después de que se han restringido los sentidos y
que se ha sumergido la voluntad en el intelecto puro, el estado que sigue es el de total