Page 78 - El judío internacional
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lucha reconocerán nuestro predominio en la medida en que nosotros les brindemos nuestra ayuda".
¿Quien hubiera pensado en la época comprendida entre los años 1896 y 1905, que en futuras
guerras podría darse la contraseña de "sin anexiones"? ¿Alguien de entre nosotros? ¿Algún
estadista o político? Nos consta que los Estados Mayores de los diversos países se ocupaban de los
planes y operaciones a realizar en una posible guerra futura. Nos consta también que los estadistas
responsables se esforzaban en hallar el máximo equilibrio posible de intereses, para evitar
conflagraciones. ¿Quién, con su claro programa de "sin anexiones", enturbió la vista de todos?
Poseemos por suerte incontrastables pruebas judías que nos dan la respuesta a las anteriores
preguntas. Publicó la revista American Jewish News (Noticias judeoamericanas), con fecha 19 de
septiembre de 1919, el artículo de fondo titulado: "Cuando hablan los profetas", firmando por
Litman Rosenthal.
"Hace muchos años que Nordau profetizo la declaración de Balfour, referente al Estado
independiente judío en la Palestina". "Litman Rosenthal, su intimo amigo, refiere esto en una de
sus brillantes crónicas."
Dice el autor al respecto en la pagina 464 de su obra: "Un sábado, al siguiente día de finalizar el
sexto congreso sionista, el doctor Herzl me invito telefónicamente a visitarle". Fija este detalle la
fecha de lo ocurrido, teniendo en cuenta que el sexto congreso sionista efectuóse en agosto de
1903, en Basilea (Suiza). Prosigue después: "Al penetrar en la antesala del hotel, halle a la madre
de Herzl, que me recibió con su proverbial afabilidad, preguntándome si la agitación entre los
sionistas rusos se había aplacado entretanto, un poco".
"¿Por que precisamente la de los sionistas rusos, señora?", inquirí; "¿por que le interesa a usted
justamente el estado de animo de estos? ¿Porque mi hijo se ocupa con preferencia de los sionistas
rusos?", me respondió la dama; "en ellos ve Herzl la quintaesencia, la vitalidad principal del pueblo
hebreo".
Con motivo de este sexto congreso sionista de Basilea, el gobierno británico ("Herzl y sus agentes
siguieron en contacto con el gobierno inglés", dice la Enciclopedia Judía, tomo XII, Pág. 678) había
ofrecido a los hebreos una colonia en Uganda (África oriental). Herzl sintióse dispuesto a aceptarla,
no en sustitución de la Palestina, sino más bien como un paso en el camino a tal fin. Constituyo
este detalle el tema principal de la conferencia realizada en el hotel de Basilea entre Herzl y Litman
Rosenthal. Según la crónica ya citada, Herzl dijo a Rosenthal: "Hay una diferencia entre el objetivo
final y los caminos que hacia él conducen".
De repente entró Max Nordau, que en la última conferencia de Londres parece haber sido
designado sucesor de Herzl, con lo cual termino la conversación con Rosenthal. Lea ahora el lector
con detenimiento la parte del principal relato de Rosenthal:
"Aproximadamente un mes después llegue a Francia en viaje de negocios. De paso para Lyón me
detuve en París, donde, como siempre, visite a nuestros amigos sionistas. Me dijo uno de ellos que
aquella misma noche, disertaría el señor Nordau sobre el sexto congreso sionista de Basilea. Claro
es que interrumpí el viaje para concurrir a la reunión y oír el relato de Nordau. Al entrar en la sala,
la hallamos colmada y se aguardaba con impaciencia al gran maestro Nordau, cuya aparición fue
saludada con una nutrida salva de aplausos. Nordau, sin atender a las aclamaciones, inicio al
pronto su discurso diciendo: "Todos vosotros estáis aquí por un interrogante que golpea vuestros
corazones, y que se formula en vuestros labios y, efectivamente, la pregunta es magna y de vital
importancia. Yo os daré la respuesta. Lo que os preguntáis es lo siguiente: ¿cómo pude yo, uno de
los autores del plan de Basilea, pronunciarme en favor de la oferta británica referente a Uganda?
¿Cómo podríamos traicionar Herzl y yo nuestro ideal palestiniano? - porque, indudablemente,
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