Page 241 - Libro_Sars_Cov_2_Digital
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vi antes de comenzar el aislamiento: Una señora de la edad de mi abue-
lita, tan lúcida que entendía que estaba grave y que por su edad no tenía
muchas expectativas de sobrevivir. Le cambié de cobija, la misma que se
ensució luego de tomarle una muestra de sangre y mientras acariciaba su
frente, le susurré que intente respirar con pausa y de manera profunda.
Me agradeció por cuidar de ella y por estar presente. No pude decirle
más.
Escucho en el corredor el titubeo de mi abuela porque no sabe para
dónde ir. Cierro los ojos y me imagino que todo esto es un sueño. Quiero
volver a ser una niña que solo soñaba en ser doctora algún día.
Regreso a mi punto de partida, vuelvo al mar, me ayuda a salir a flote
esa niña, me obligo a nadar, a buscar oxígeno, a buscar una orilla.
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