Page 24 - Folleto 1 AJ TRIPA IMPRENTA (1) 3.cdr
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(3)  Entonces  nos  haremos  algunas  preguntas       (4) Es aconsejable que posteriormente leamos
          que nos ayuden a conectar con ese pasado: «¿Cómo      o  escuchemos  esa  conversación  con  nosotros
          me sentía cuando tenía esa edad? ¿Cómo eran mis       mismos que hemos tenido en voz alta, seguramente

          padres? ¿Cómo era vivir en casa? ¿Qué de las cosas    aflorarán  nuevas  ideas,  a  veces  dolorosas  o  desa-
          que entonces tenía no me gustaría haber perdido?      gradables, así que necesitamos ser fuertes y no virar
          ¿De las cosas que me pasaron, cuáles me han hecho     el rostro ante esas imágenes e ideas que nos llegan.
          mucho daño, que me provocan vergüenza o rabia         Después  volvemos  a  repetir  el  ejercicio  para  la
          cuando las recuerdo? ¿Qué hice entonces, cuando       misma edad.
          me hicieron lo que me hicieron? ¿Qué le puedo de-         Veremos  que  la  línea  con  nuestra  historia  de

          cir o aconsejar al niño o la niña de esa edad que era  vida ha ido cambiando. Primero pusimos unas fotos
          yo entonces?» Veamos que nada perturbador o des-      y unas fechas, después para cada fecha fuimos aña-
          agradable  que  pudiera  haber  ocurrido  es  nuestra  diendo algunos hechos importantes que recordába-
          culpa, aunque nos lo hayamos creído o nos lo hayan    mos, pero ahora se han ido sumando las respuestas
          hecho creer durante este tiempo. No hay manera de     a estas preguntas y sentimos un alivio, como quien

          cambiarlo, así que necesitamos aceptarlo, y la for-   suelta una carga que le pesaba mucho. Nos sentimos
          ma de aceptar algo no es huyendo, sino afrontando.    más fuertes, más valientes, no hemos podido cam-
          Ahora nos preguntamos: «¿Por qué me han hecho         biar las cosas que pasaron, pero las aceptamos y he-
          daño, por qué me perturban esas cosas? ¿Qué puedo     mos encontrado formas para tratar que no ocurran
          hacer para que no ocurran nuevamente?»                nuevamente.










              La vida individualista, donde todo gira entorno
          a nosotros mismos y no tenemos en cuenta los de-
          más, pierde el sentido y termina por convertirse en
          un modo no saludable. Una alta autoestima, es decir,
          un adecuado respeto hacia nuestros derechos y con-
          fianza en nuestras potencialidades, va directamente
          unida al hecho de respetar y hacer que se respeten
          los derechos de los demás, así como confiar que la
          mayor de nuestras potencialidades es la de asocia-
          ción saludable con otras personas para entre todos
          convivir y transformar el mundo en que vivimos. Por
          tanto,  nuestra  autoestima  está  muy  directamente
          relacionada con nuestra responsabilidad.
              Ser responsables es asumir activamente nuestro
          papel  en  la  vida  en  relación  con  los  demás.  Una
          persona  responsable  no  se  sienta  contemplativa
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