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124| En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Cuatro: El regalo de la vida | 117 actuamos “después”. entre la forma en que actuamos “antes” y la forma en que Debemos ser conscientes de la tremenda diferencia existente Antes y después tocado en la vida. mientras tanto, eran absolutamente feli

Creador a través de esos malos pensamientos es demostrarle dame algo de comer”. Ella le pasaba un pedazo de pan y él se
que todavía no ha corregido sus pasiones físicas y que para lo comía.
eso debe despertarse y empezar a orar. Resulta, por lo tanto,
que gracias a la emuná, uno lleva a cabo el trabajo indicado y Entonces él le decía: “Dame legumbres con salsa”. Ella le
elige bien. cortaba otro pedazo de pan y él se lo comía. Entonces él lo
alababa y decía: “¡Qué salsa tan fina y tan deliciosa!”.

La alegría en el cumplimiento de los preceptos
Uno de los atributos más maravillosos del Simple es que
Otra virtud que debemos aprender del Simple es la alegría sabe dar las gracias por cada cosa. Vemos, por ejemplo, que
que uno tiene que sentir al cumplir los preceptos y no de halaga a su esposa y le da las gracias continuamente. Y así con
un modo general sino específicamente los preceptos que él todo. Por el contrario, el Sabiondo solamente sabe encontrar
cumplió y de la manera en que él los cumplió. Una vez que los defectos de cada cosa y obviamente no sabe lo que es dar
ha acabado el zapato, el Simple lo toma en la mano, se pone las gracias ni lo que significa ser feliz. Esto se debe a que es
a bailar, se regocija, se entusiasma y se deleita con el zapato. arrogante y siente que nada está a “a su nivel”.
Está feliz con la obra de sus manos. Esa es la base de la emuná
y de la simplicidad: aquel que tiene el mérito de entender este
concepto y lo vive a diario, ya va por buen camino. Toda la Entonces él le mandaba servirle carne y demás manjares y
emuná y la simplicidad se ciernen en torno a este concepto: en lugar de cada comida, ella le daba un pedazo de pan. Él
que uno tiene que darse por satisfecho con lo que le tocó en se deleitaba mucho y alababa cada comida, diciendo lo bien
la vida. preparada que estaba y lo deliciosa que era, como si estuviera

Ese es el concepto fundamental del judaísmo y la gran lección comiendo la comida que había pedido. En realidad, había
saboreado en el pan el sabor de cada comida que deseara, en
que nos enseña el Simple: la persona tiene que estar alegre virtud de su simpleza y su gran alegría.
con lo que hace, poniéndose a bailar con cada precepto que
logra cumplir. De la misma manera, le decía a su mujer: “Esposa mía, ¡dame
No ser feliz es una manifestación de arrogancia y de falta de de beber cerveza!”. Ella le daba agua y él la alababa diciendo:
fe, porque esa persona hace depender todo de su propio ego. “¡Qué maravillosa es esta cerveza! ¡Dame miel!”. Ella le daba
¿Y qué problema hay si uno piensa que podría o debería haber agua y él la alababa igual que antes: “¡Dame vino!” y así
logrado más cosas? Mientras tanto, uno tiene que contentarse sucesivamente. Cada vez ella le daba agua, y él disfrutaba y
con lo que hace, sabiendo que se trata de un “zapato triangular”, alababa cada bebida como si realmente la estuviera bebiendo.
igual que el Simple, que era perfectamente consciente de su
simplicidad. Uno debe alegrarse incluso si todos los demás
logran hacer las cosas mejor que él. Eso no tiene nada que ver El Simple está muy contento con todo lo que Hashem le da
con él ni tiene por qué interesarle. de comer y de beber. E incluso si solamente tiene agua y pan
seco, él sigue sintiendo que no le falta nada, porque cree con
En esta historia, descubrimos la dulzura de la simplicidad, completa emuná en que Hashem infundió en ese pedazo de
que consiste en saber que todo –pasado, presente y futuro– es 54): Esto es lo que enseña Rabí Najman al respecto (Likutey Moharán y la voluntad. creemos que el libre albedrío existe y que se basa en la emuná el intelecto humano es incapaz de comprender. Simplemente tema del libre albedrío es

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de Hashem.
diarias en todos sus detalles, ya que ellas provienen
entendimiento, a fin de comprender dichas alusiones
eso que la persona debe reflexionar y desarrollar su
alusiones con el fin de acercarlo a Su servicio. Es por
día, según el individuo y según el lugar, haciéndole
uno su pensamiento, su palabra y su acción de ese
infinita en el centro del mundo material y le da a cada
acciones y el Santo Bendito Sea concentra Su divinidad
Cada día tiene sus pensamientos, sus palabras y sus

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Capítulo Cuatro: El regalo de la vida | 121