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levantarla!”.
logro tirar una persona abajo. ¡La cuestión es saber
mucho. Dijo Rabí Najman al respecto: “No es ningún
y menospreciaron y entonces él se descorazonó
embargo, varios tzadikim de la época lo humillaron
alguna ciudad, la gente iba detrás de él con carros. Sin
Itzjak Leib se hizo tan famoso que cuando iba a viaje a
gente estaba segura de que él era el Mashíaj. Rabi
estériles tuvieran hijos– hasta tal punto que mucha
obraba –como, por ejemplo, hacer que mujeres
Rabí Itzjak Leib era famoso por los milagros que
con alegría (Deuteronomio 20:8)
alegría, pues la Torá nos exige que sirvamos a Hashem
hay que apartarse de todo aquel que desalienta dicha
de un precepto es sumamente exaltada, y por lo tanto
La alegría que siente la persona por el cumplimiento
188| En el Jardín de la Sabiduría
Capítulo Seis: El encuentro | 189 ríe último, ríe mejor… burla. ¡La emuná simple y auténtica ha de prevalecer! Y el que absoluto. El hecho de someterse a los burlones es en sí una que lo acechan, sin permitir que le quiebren su voluntad en prestando oídos sordos a todos los burlones y mofado
Tal como vemos a lo largo de la historia, el Sabiondo nunca Muchos sabios Talmúdicos que aparecen mencionados en la no obstante, no era ningún tonto. Por el contrario: era una
estaba satisfecho con nada, debido a que toda su vitalidad Guemará se negaron a pronunciar siquiera una sola palabra persona muy realista y con los pies en la tierra. Además no era
surge de su propia ilusión de que él era mejor que todos los que no hubieran oído de boca de sus maestros. Además, cada nada perezoso, porque vemos que trabajaba muchas horas,
demás. Y por eso a todo le encontraba algún defecto, incluso vez que alguno de ellos presentaba alguna idea novedosa de la hasta tal punto que apenas si le quedaba tiempo para comer
a las cosas que parecían ser perfectas. ¿Y por qué? Porque si Torá o de la ley, siempre se basaba en preceptos o precedentes un pedazo de pan, o sea que se esforzaba al máximo. Pero
algo era perfecto, como por ejemplo, su lugar de alojamiento, que habían recibido de las generaciones precedentes. si el resultado no era el que deseaba, él de ninguna manera
eso implicaba que él admitía que el posadero había hecho un estaba dispuesto a comparar su trabajo con el de los demás o a
trabajo impecable; pero él no podía afirmar algo así de nadie, Teniendo en cuenta todo esto, ¿cómo es posible concebir ponerse triste o deprimido, sino que estaba muy contento con
sino únicamente de sí mismo. Él no podía admitir de ninguna siquiera la idea de que alguien viva la vida yendo por rutas la obra de sus manos.
manera que hubiera personas talentosas, capaces y exitosas en jamás transitadas, y en especial en el ámbito de la emuná?
el mundo. Esos calificativos estaban reservados únicamente Todo aquel que cuestione la veracidad o la relevancia de la Conviene estudiar a fondo este capítulo, pues contiene un
para él mismo. Si él no lograba encontrarle algún defecto al Torá debe preguntarse a sí mismo: “¿Acaso yo soy más sabio poderoso mensaje de fortalecimiento espiritual. Y el que lo
prójimo, no se sentía bien. Y por eso el Sabiondo siempre tenía que Maimónides o que Yosef Karo, el autor del Shulján Aruj? haga y ore para alcanzar la verdad y la emuná verá que su
motivos para sentir amargura y desilusión – porque entonces ¿Acaso yo soy capaz de revivir a los muertos o de comprender vida se ha de convertir en un paraíso terrenal.
demostraba que los demás eran unos tontos que no entendían el lenguaje de las aves y los animales, como los santos sabios
nada de nada. de la Mishná?”. Y la respuesta es obviamente “no”. De ningún
modo. Y ellos, a pesar de su impresionante intelecto, no se
desviaron ni un milímetro ni a la derecha o a la izquierda
de lo que habían aprendido de las generaciones que les
El Simple tenía ahora un nuevo pasatiempo: ir corriendo antecedieron. ¿Cómo una simple persona puede pensar que
de su casa al Sabiondo y de vuelta con amor y alegría. El es capaz de decidir si va a observar o no va a observar los
Simple notó lo mucho que sufría el Sabiondo en la posada y preceptos de la Torá?
le dijo: “Hermano mío, ¿por qué no vienes a quedarte en mi
casa? Correré todas mis pertenencias a un rincón y el resto Todo aquel que contemple la cadena ininterrumpida de
de mi casa es tuyo para que lo uses como desees”. La idea le tradición de la Torá con ojos abiertos y con objetividad
agradó mucho al Sabiondo, quien fue a la casa del Simple y ciertamente ha de rechazar de plano semejante arrogancia y
se hospedó allí. necedad y llegará a la conclusión de que siempre debemos
seguir los pasos de los prodigiosos tzadikim de las generaciones
anteriores, que estuvieron dispuestos a sacrificar sus vidas
El Simple advirtió que el Sabiondo sufría enormemente y con mismas a fin de observar y preservar aunque fuera el menor
su gran bondad se ofreció a darle alojamiento en su propia precepto.
casa. Ahora bien: sabemos que el Simple apenas lograba
obtener sustento para su propia familia. ¿Cómo iba a hacer
para proveer las necesidades de un huésped? No obstante, no Por lo tanto, el Sabiondo no tenía ningún lugar donde alojarse
sólo que el Simple no prestó atención a las dificultades que al llegar. Se hospedó en una posada pero sufrió mucho estando
debería enfrentar sino que, muy por el contrario, se alegró allí, ya que la posada no era de su agrado.
enormemente ante la oportunidad de ayudar a su amigo. con emuná perfecta que su propia deficiencia y sus propios La emuná del Simple es lo que lo hacía feliz. Porque él creía ¿Cuál es el causante de la abismal diferencia entre ambos? persona más desdichada del mundo. con que una sola persona no
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