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224|   En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Seis:  El encuentro   | 209  éxito y disfrutan de la vida, haciendo todo lo que se les   se consideran muy “sabios” al principio parecería que tienen   Esto es algo que todos podemos ver día a día. Aquellos que   materialidad de este mundo.  libertad, es una

 Entonces  el  Rey  mandó  a  llamar  a  un  hombre  astuto   errores constituían su perfección y por eso estaba contento.
 y  al  Ministro  del  Tesoro  ya  mencionados  y  los  envió   Por el contrario, el Sabiondo, que vivía sin emuná, convencido
 respectivamente a los dos protagonistas de la historia. Y le   de que era él quien hacía todo por sus propios medios, y cuya
 dio a cada mensajero una carta dirigida al gobernador local   alegría y vitalidad dependían de los elogios que le brindaban
 de la provincia bajo cuya jurisdicción vivían el Sabiondo y   los demás, se quebrantó por completo cuando el ministro no
 el Simple, y le ordenó al gobernador que enviara sus propias   alabó el anillo que le había hecho.
 cartas al Sabiondo y al Simple, para que no tuvieran miedo.
 Él debía explicarles que el asunto no era urgente y que el Rey   7  El Simple tenía total emuná en que no hay nada fuera de
 no les estaba ordenando que fueran a verlo sino que cada uno   Hashem y por eso aceptó con amor el hecho de que los demás
 podía elegir si ir o no ir, pero que el Rey deseaba verlos.  se rieran de él y se burlaran, porque sabía que eso era lo que
           Hashem deseaba para él y que las personas eran solamente
           marionetas en Sus manos. Pero el Sabiondo no tenía emuná
           y solamente veía a la persona que tenía enfrente y por eso
 El rey dejó perfectamente en claro que tenía un profundo   cuando alguien decía algo malo de él o de su trabajo, se sentía
 deseo de conocer a estas dos personas tan especiales que se   desolado.
 apodaban “el Sabiondo” y “el Simple”. También se tomó la
 molestia de asegurarse de que ninguno de los dos se sintiera   Ay, Sabiondo… ¿Por qué sufres tanto por el hecho de que
 alarmado por la convocatoria, dejando perfectamente en claro   el ministro no esté satisfecho con el anillo que le preparaste,
 que la asistencia al palacio era absolutamente voluntaria.  siendo que tú sabes perfectamente que se trata de un anillo
           maravilloso? Al parecer, ese mismo ministro que se ríe de
 El rey seguramente se sentaría a conversar con ellos y les   ti no entiende nada de anillos. Entonces… ¿por qué tomas
 preguntaría acerca de sus vidas. También les daría regalos y   en cuenta su opinión? ¡Cualquier persona que entienda de
 les ofrecería toda clase de comodidades. ¿Quién sería capaz   anillos no va dejar de elogiar el anillo que hiciste! ¿Acaso es
 de perderse una oportunidad así, de conocer al rey y hablar   posible que sufras tanto por el hecho de que alguien ignorante
 con él cara a cara? Pues bien. Muy pronto veremos de qué   te haya criticado?
 manera el Sabiondo y el Simple reaccionaron a la invitación
 del rey, cada uno a su propia manera.  Este fenómeno –que la persona sea tan sensible a la opinión
           de los demás y que toda su vitalidad dependa de eso– es en
           realidad una tremenda enfermedad mental; esta persona
 Estos dos mensajeros –el astuto y el simple– emprendieron el   necesita el respeto de los demás a un nivel totalmente
 viaje y fueron a ver al gobernador, entregándole la carta. El   desproporcionado. Esta enfermedad mental es producto
 gobernador quiso saber más acerca de los dos jóvenes. Ellos le   directo de la falta de autoestima y del hecho de creer solamente
 dijeron que el Sabiondo era una persona sumamente inteligente   en uno mismo, de vivir sin emuná. Esta persona jamás va a
 y  muy  adinerada  y  que  el  Simple  era  de  una  simplicidad   poder ser feliz de esa manera.
 extraordinaria y que todo su guardarropa consistía de un solo
 abrigo, tal como se explicó. El gobernador pensó que no sería
 apropiado que el Simple se presentara ante el Rey vistiendo   En otra ocasión, un gran noble fue a verlo con una gema muy
 un abrigo viejo, así que le preparó vestimentas adecuadas y   valiosa proveniente de un país lejano. También le trajo otra
 las colocó dentro del carruaje del mensajero simple. Luego   piedra con un grabado. Y le pidió al Sabiondo que copiara







 #-- - 18375-UV | 7 - A | 17-04-19 | 15:27:39 | SR:-- | Black   #  - 221 -  Capítulo Siete:     Cambio de rumbo  individuos tan excepcionales.  eso que el rey sintió enorme interés por conocer a estos dos   Todo lo que se sale de la regla despierta curiosidad. Es por   conocerlos.  hecho de que figurara
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