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220| En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Seis: El encuentro | 213 acerca de un hombre que solía ayunar de un Shabat a otro. Los Se cuenta una historia jasídica de la época del Baal Shem Tov piensa que debería. se siente devastada cuando alguien no la honra como ella a la persona. La pers

Mientras tanto, Lo importante es que recordemos que tanto el primer
grupo de herejes como el segundo son personas que sufren
El Sabiondo se rio mucho de eso. continuamente…

Tal como era de esperar, el Sabiondo se burla del Simple, ya El arrogante empedernido
que siempre ridiculizaba a las demás personas y se reía de
lo que ellos pensaban o decían. El Sabiondo no sentía alegría La regla constante que se repite en cada persona carente de
sino únicamente el goce sádico de los burlones. Al ridiculizar fe es que todos ellos piensan que son Dios. Están aquellos
a los demás, él se sentía mejor consigo mismo. No tenía la que pierden la esperanza en la vida al ver que no tienen éxito
menor idea de lo que significa realmente sentirse satisfecho y están aquellos otros que continúan luchando por esa idea
con uno mismo, o lo que significa tener paz interior. No sabía falsa. Es difícil decir cuál de los dos es peor. Pero parecería
cómo alegrarse consigo mismo o con lo que tenía. De hecho, que el que se deprime está en una situación un poco mejor,
era un pobre desdichado. A esta altura, el Sabiondo se ríe. porque a cierta altura puede aceptar la verdad y buscar ayuda
Pero más adelante, vamos a ver que el que se ríe último, ríe y acudir a Hashem en su momento de aflicción, mientras que
mejor. el empedernido insiste en su postura y su fin es muy amargo,
tal como ocurrió con el Sabiondo de nuestra historia.
A diferencia del Sabiondo, que sufría de la manía de
persecución y a quien hasta la menor dificultad le causaba un
tremendo sufrimiento, el Simple se alegraba con la labor de
sus manos. El Simple vivía con la emuná en que todo lo que
hace la persona es porque Hashem quiso que lo hiciera y todo
lo que hace es lo mejor para ella y se adapta perfectamente al
trayecto que esa persona debe transitar en la vida. Y por eso
él estaba tan feliz con los zapatos que hacía.
Así también cada uno de nosotros debe aprender del Simple
y creer con emuná perfecta que Hashem es Quien decide si
uno va a tener éxito o no, y la persona solamente tiene que
hacer todo lo que esté a su alcance y luego, sea cual fuere
el resultado, deberá alegrarse y disfrutar de la labor de sus
manos. Y en especial porque aunque uno viva triste, eso no
va a cambiar en nada la situación y lo único que va a lograr es
hacer que empeore todavía más. #-- - 18375-UV | 7 - A | 17-04-19 | 15:27:39 | SR:-- | Black mortales como había ocurrido con el polvo de Najum. En ese un terrón al aire, pero el polvo no se transformó en flechas en realidad les pertenecía a ellos. Entonces el César arro

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aspirar. Entonces ¿por qué el Simple no puede alcanzar ese
su opinión, la sabiduría es la meta a la que la persona debe
Este es otro error garrafal por parte del Sabiondo. Porque en

imposible, que tú te vuelvas inteligente como yo”.
Pero que tú llegues a mi nivel, eso ya es absolutamente

tono de insulto:
Pero el Sabiondo no bendice al Simple sino que le dice con
el contrario, lo bendice: “Ojalá pudieras alcanzar mi nivel”.
un maleducado, un ingrato, un depresivo”, sino que, muy por
paga con la misma moneda. No le dice “Y tú eres un hereje,
porque está insultando al Simple. Este, por su parte, no le
regla: “Las palabras de los sabios se escuchan con calma”,
Y para colmo, ahora también está transgrediendo esta otra
está dispuesto a aprender del Simple a actuar con simplicidad.
cual es precisamente lo opuesto a dicha regla, y además no
aprende de cada persona”. Este hombre se burla de todos, lo
transgredido la regla consabida: “¿Quién es sabio? El que
ya rato que el Sabiondo ha dejado de ser sabio, ya que ha
Por supuesto, nosotros sabemos de antemano que hace

los sabios se escuchan con calma”.
tal como enseña el Rey Salomón (Eclesiastés 9): “Las palabras de
habrían entablado una conversación amable y constructiva,
es que usted no posee sabiduría, etc.”. De esa manera, ambos
que usted ha elegido no lo va a conducir a tal fin y la prueba
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vida es obtener sabiduría. En mi humilde opinión, el camino
me parece que usted está equivocado, ya que el objetivo en esta
el Simple, le habría dicho así: “Discúlpeme, señor, pero a mí
buenos modales, entonces a pesar de no estar de acuerdo con
Si el Sabiondo hubiera sido una persona de mínimamente

esa manera?
¿Cómo es posible que el Sabiondo sea capaz de insultarlo de

Capítulo Seis: El encuentro | 217