Page 201 - 18375
P. 201
#-- - 18375-UV | 7 - A | 17-04-19 | 15:27:39 | SR:-- | Black
7
216| En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Seis: El encuentro | 217 # aspirar. Entonces ¿por qué el Simple no puede alcanzar ese su opinión, la sabiduría es la meta a la que la persona debe Este es otro error garrafal por parte del Sabiondo. Porque en imposible, que tú te vuelvas inteligen
Por lo tanto, el Sabiondo de nuestra historia también debería mismo momento, el César los mandó a ejecutar. El ladrón
haber aprendido esta gran sabiduría: no ser sabio en absoluto. siempre termina con una soga alrededor del cuello…
El hecho de confiar únicamente en la lógica y el intelecto
conduce a la herejía y a la arrogancia. Tal como explicamos La historia de Najum Ish Gamzu es una de entre muchas
anteriormente, la verdadera sabiduría consiste en saber historias que dan testimonio del tremendo poder de la emuná
aprender de cada persona, pero para eso, uno tiene que simple en el Creador. El César tenía sin lugar a dudas toda
ser humilde. La Torá se compara al agua: así como el agua una colección de piedras preciosas. Unas cuantas más no
fluye desde los lugares altos a los lugares bajos, de la misma le habrían hecho gran diferencia. Hashem, en Su enorme
manera, la persona humilde está capacitada para recibir Torá, compasión por el pueblo judío, que tanto sufría, decidió
pues les “fluye” con facilidad, en virtud de su humildad. obrar una salvación muchísimo más grande que la que ellos
siquiera podían soñar. Pero esta salvación dependía del hecho
Siendo una persona tan arrogante, el Sabiondo no se dio de que Najum Ish Gamzu lograra pasar la más difícil prueba
cuenta de que el Simple era un maravilloso tesoro de consejos de emuná. Y Najum Ish Gamzu estuvo a la altura de las
prácticos y por eso le respondió con gran desprecio: circunstancias.
El Sabiondo le respondió: “Sí es posible que yo llegue a tu Volviendo al Sabiondo…
nivel, si es que pierdo mi inteligencia, Dios no lo permita, o si
me enfermara, Dios no lo permita, y me volviera loco, porque También su práctica médica le causaba gran sufrimiento.
¿qué eres tú, sino un demente? Cuando iba a ver a un enfermo y le daba el tratamiento. Él
sabía que si el paciente iba a sobrevivir, se iba a curar con ese
tratamiento. Pero había casos en los que el paciente moría y
¡Qué arrogancia insoportable! ¿Acaso el Sabiondo pensaba la gente le echaba la culpa a él. Eso lo ponía inmensamente
que el Simple era un tonto? He aquí una persona feliz que triste.
no sólo le ofreció alojamiento sino que además se encargó
de proveerle todo lo que necesitaba, a pesar de sus propios
limitados recursos. De hecho, el Sabiondo no habría podido Todo médico sabe que la vida del ser humano está en manos
arreglárselas sin la ayuda del Simple. Entonces ¿cómo es que de Hashem. Hay personas sanas que se mueren de repente y
lo menosprecia y lo tilda de “demente”? ¡Y para colmo en su hay personas enfermas que viven muchos años. Ni siquiera el
propia casa! ¿Cómo tiene el descaro de herirlo de semejante mejor tratamiento médico puede ser eficaz si Hashem dispone
manera, diciéndole que es un loco y un enfermo? lo contrario.
Además de arrogante, el Sabiondo es un ingrato. Está escrito Rabí Najman de Breslev nos enseña que cuando Hashem así lo
en el Sefer HaMidot – Libro de los Atributos: “La persona que desea, hasta el alimento más simple puede curar a la persona
recibió un favor de otra una sola vez, no puede despreciarla enferma, tal como ocurre en el siguiente relato:
nunca”. El Simple le hizo al Sabiondo más de un favor, le dio Rabí Natan y Rabí Naftali cierta vez acompañaron a Rabí
alojamiento en su casa, le dio palabras de aliento, lo ayudó. Najman en un paseo fuera de la ciudad. Los tres llegaron a
una posada, y el posadero les sirvió queso. Rabí Naftali, al