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         206|   En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Seis:  El encuentro   | 195  de que como personas no tienen ningún valor y que   mismos y cada vez que fracasan llegan a la conclusión   completamente destrozado.  no dejó de luchar por su ilusión hasta que no quedó   mismos. En esta categoría entra
         En la lejana España                                                              Porque cada vez que se equivoque, se dará cuenta de su error
                                                                                          y lo admitirá y entonces lo podrá corregir.
         El sastre hizo el máximo esfuerzo posible por coserle al Sabiondo
         el traje exactamente tal como este deseaba. Seguramente todos                    Este es un error muy común entre los jóvenes, que no quieren
         los que lo vieran se quedarían maravillados, que era lo que                      hacer caso de lo que les aconsejan sus padres. A esos jóvenes
         el Sabiondo anhelaba. Sin embargo, su arrogancia le arruinó                      queremos decirles: “Hazles caso a tus padres. Piensa muy
         todo el goce que podría haber obtenido con los elogios de la                     bien lo que estás haciendo. Actúa con prudencia. Si después
         gente. A él no le bastaba con que lo elogiaran en su país natal.                 de analizar la situación, ves que tienes razón, muy bien. Y si
         Si llegaba a haber una sola persona en la lejana España, o en                    no, entonces cambia de planes y salva tu vida”.
         cualquier otro confín de la tierra, que no hablara bien de su
         traje o le encontrara aunque fuera la menor falla, entonces                      El Simple le demostró al Sabiondo que toda su “sabiduría”
         para él la vida ya no tenía sentido.                                             no valía de nada, y la prueba es que no le sirvió para ser feliz,
                                                                                          que es el más grande anhelo de cada ser humano. Y como ya
         Por supuesto que es una gran virtud tratar siempre de dar                        hemos explicado, allí donde no hay genuina alegría, no puede
         lo mejor de uno mismo y de aspirar a ser el mejor, pero no                       haber verdad. Pero dado que toda la vitalidad del Sabiondo
         debemos olvidar que en este mundo no existe la perfección.                       provenía de su arrogancia, él no fue capaz de admitir la
         A pesar de que las cosas no suelen ser perfectas en la vida,                     verdad, y especialmente dado que la reprimenda provenía
         tenemos que acostumbrarnos a ver todo lo bueno que hay, en                       del Simple, de quien todos se burlaban.
         vez de prestar atención a las pocas cosas malas. Aspirar a la
         perfección está muy bien, siempre y cuando eso no nos cause                      Los arrogantes cometen un gran error al ignorar el consejo
         tristeza o desesperación.                                                        de aquellas personas que han alcanzado la verdad y la paz
                                                                                          interior, y en especial si estos son de un nivel social inferior al
         Una vez más, vemos el tremendo contraste entre el Sabiondo                       suyo. Es así que uno es capaz de renunciar a toda una vida de
         y el Simple. El Simple no tenía nada que usar excepto el burdo                   verdad y de felicidad por el solo hecho de que es demasiado
         abrigo que compartía con su esposa, pero a pesar de todo él                      arrogante como para aceptar el consejo de otra persona, ya
         realmente sentía que iba vestido como un rey, ya que esa era                     que el arrogante siempre tiene que tener razón.
         la ropa que Hashem le había dado.

         La persona genuinamente humilde percibe el mundo con una
         perspectiva positiva, mientras que el arrogante solamente ve                     Yo aprendo de todos
         lo negativo.                                                                     Tenemos que cumplir con lo que dijeron nuestros Sabios:
                                                                                          “¿Quién es sabio? El que aprende de cada persona”. Ellos no
                                                                                          dijeron “¿Quién es sabio? El que les enseña a todos” ni “¿Quién
         El Simple siempre acudía de prisa al Sabiondo con alegría                        es sabio? El que sabe más que todos” ni “¿Quién es sabio?
         y  cada  vez  lo  encontraba  dolorido  y  lleno  de  sufrimiento.               El que se queda con la última palabra”. No. La definición de
         Le  preguntaba:  “¿Cómo  es  posible  que  alguien  con  tanta                   “sabio” es: “Aquel que ama la sabiduría y realmente la busca
         inteligencia y tanta riqueza como tú sufra todo el tiempo?                       en todas partes y por lo tanto está dispuesto a recibirla de cada
         Mírame a mí: yo siempre estoy contento”.                                         persona, haciendo caso omiso de su propio honor. Porque lo
                                                                                          único que le importa es la sabiduría verdadera”.
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