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enormemente.
lamentarse, orarían y entonces sus vidas mejorarían
de Hashem, tendrían emuná y en vez de quejarse y
solamente tomaran conciencia de que todo proviene
falta autoestima y sufren de estados depresivos. Si
hace que entren en un estado de desesperación. Les
toda esperanza. Hasta el menor desafío en la vida
confianza en sí mismos y al final acaban perdiendo
son incapaces de lograr nada. Cada vez tienen menos
212| En el Jardín de la Sabiduría - 221 - Capítulo Siete: Cambio de rumbo individuos tan excepcionales. eso que el rey sintió enorme interés por conocer a estos dos Todo lo que se sale de la regla despierta curiosidad. Es por conocerlos. hecho de que figuraran con esos nombres y tuvo des
Por consiguiente, según la definición de nuestros Sabios, no Lo tomó de la ropa
hace falta ser un genio ni tener una mente brillante y rápida
para ser considerado un “sabio”. Incluso una persona simple “Y ella lo tomó de la ropa” (Génesis 39:12)
puede obtener el título de “sabio” si es que ama la verdad y la Rabí Najman interpreta este pasaje que hemos citado como una
sabiduría y está dispuesto a recibirla de cada persona. Pero si alusión al hecho de que el Instinto del Mal “atrapa” a la persona
uno se rehúsa a aprender de los demás, entonces no puede ser por la ropa. En otras palabras, la excesiva preocupación por la
llamado “sabio”. Y de allí que nuestros Sabios hayan definido ropa que uno usa por lo general constituye un impedimento
al sabio como “aquel que aprende de cada persona”. para que esa persona sirva a Hashem como debería.
El verdadero siervo de Hashem no se siente perdido si
La sabiduría de cada cosa no tiene la ropa exacta que quiere. Al igual que Yosef, esta
persona “deja la ropa en sus manos y huye” (ibíd.). O sea, deja
La persona que tiene emuná sabe perfectamente que Hashem el pensamiento de la ropa deseada con el Instinto del Mal y
es Quien enseña sabiduría. Él es el que “le otorga sabiduría huye, se va corriendo, a servir a Hashem. Esta es la precisa
a la persona” y el que “le enseña Torá a Su pueblo, Israel”. descripción del Simple: él y su mujer tenían un único abrigo
Por eso, la persona creyente sabe que todo lo que oye de cada rústico que compartían entre ambos, pero a pesar de todo él
persona es porque el Creador quiere que lo oiga, ya que el era feliz. El hecho de que no tuviera un abrigo mejor no era
Creador quiere enseñarle sabiduría. Rabí Najman enseña para él excusa para no ir a la sinagoga o a cualquier otro lado
(Likutey Moharán 1:1) que debemos buscar la sabiduría Divina en el que la gente estuviera bien vestida.
en cada objeto creado y en cada suceso. Y el Rey David dijo
(Salmos 119:99): “He aprendido de todos los que me enseñan”. Por el contrario, el tema de la ropa era un gran motivo de
confusión para el Sabiondo. A diferencia de sus conocidos,
Dice en el Zohar que todo encuentro entre dos personas es que compraban la ropa en los negocios locales, el Sabiondo
producto de una precisa y exacta Supervisión Individual se tomaba la molestia de buscar un sastre experto que fuera
Divina. A veces Hashem causa un trastorno en el ámbito físico capaz de hacerle un traje a medida, distinto a todo el resto. Esto
y en el ámbito espiritual con el solo fin de que dos personas pasó a ser su principal causa de sufrimiento. Su arrogancia no
se encuentren. Y cada encuentro es potencialmente un tikún, o le daba descanso y vivía en un estado de constante confusión.
sea, una rectificación espiritual, no sólo para las personas que
se encuentran sino también para todo el universo. Lo que el Sabiondo no sabía era que la singularidad del ser
humano es una cualidad interna. Y por eso cada uno debe
buscar dentro de sí mismo aquellas características gracias a
las cuales él es una persona inigualable e inimitable, en vez
Paraíso e infierno de andar por ahí haciendo alarde de una constante exhibición

El Simple le demostró al Sabiondo que toda su destreza de ropa nueva, como si fuera un pavo real. La verdadera
intelectual no valía de nada, ya que no le había traído ni felicidad singularidad del ser humano consiste en esforzarse por llevar
ni paz interior. La felicidad no depende de lo inteligente que a cabo su misión única y singular para la cual vino a este
pueda ser la persona ni tampoco de la profesión que tenga, ni mundo, que es la razón por la cual Hashem trajo su alma a
este mundo físico.