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274| En el Jardín de la Sabiduría
Capítulo Nueve: El reencuentro | 279 en el principio de castigo y recompensa. comienzo de la emuná es la creencia en el Mundo Venidero y Rabí Najman cita el Zohar y explica (Likutey Moharán I:54) que el El Sabiondo se rio diciendo: “¿Tú crees que existe un Diablo?”. El Simple respondió: “Por
la herejía profundamente arraigada de los herejes declarados Por ahora, dame un juicio contra aquel que me atacó”. Capítulo Nueve:
y son relativamente fáciles de superar si la persona aprende El reencuentro
emuná. El Simple preguntó: “¿Por qué (te atacó)?”
La herejía del Sabiondo, a diferencia de estas tres clases “Porque hablé en contra del Hacedor de Milagros, diciendo
mencionadas, era herejía porque sí. El hecho de que negara al que es falso y un fraude”.
rey no tenía nada que ver con la lógica. Él se negaba a creer
en el rey, no importa lo que sucediera. Su lengua ponzoñosa El Sabiondo se presentó ante el primer ministro y apenas este
se burlaba de todo lo que contradijera su retorcida ideología. El Sabiondo es un hereje que se burla hasta de los grandes lo vio, reconoció a su amigo, el Sabiondo. Pero el Sabiondo
tzadikim, que en realidad son los únicos capaces de curarlo no lo reconoció a él, a causa de su aspecto tan majestuoso.
Es muy importante que cada persona evite conversar con esta y de hacer que alcance su objetivo en esta vida. Él insiste en De inmediato el primer ministro empezó a hablarle: “Mira
clase de herejes acérrimos, ya que cada palabra que sale de su arrogancia, su obstinación, su ceguera y sordera espiritual. adónde me ha hecho llegar mi simplicidad. Y tu astucia,
sus bocas puede contaminar toda una vida de emuná. Por lo tanto, su declive en espiral se vuelve cada vez más ¿adónde te ha hecho llegar?”.
veloz.
En medio de todo esto, llegó alguien y anunció: “El Azazel, o No hay peor equivocación que burlarse de los tzadikim, porque El Simple era una persona muy pragmática y siempre iba
sea, el Diablo, ha enviado por ustedes dos”. el que se burla de los tzadikim está haciendo exactamente lo directo al grano. Enseguida él le pregunta al Sabiondo: “Entre
opuesto de lo que debería: ir tras ellos y orar por aprender de nos, amigo, ¿de qué te sirvió todo tu intelectualismo? ¿Acaso
ellos.
te condujo al éxito? Fíjate dónde estás parado. Sé franco. No
Escribe Rabí Najman que el diablo mandó a llamar a ambos: sólo que no tuviste éxito sino que vas cayendo en picada. ¿No
al Sabiondo y al Simple. Vemos entonces que el Simple se te parece que llegó el momento de reevaluar tus prioridades?”.
puso a sí mismo en una situación de peligro al hablar con el El Simple respondió: “¿Todavía sigues aferrándote a tus ideas Esta es la segunda vez que el Simple le habla al Sabiondo
Sabiondo. Dice un antiguo refrán que la persona que pasa sabiondas? ¿Ves? Tú dijiste que tú podías fácilmente alcanzar en tono amable pero a la vez firme y le hace ver que toda
por un establo sale oliendo a estiércol. Desde un punto de mi nivel, pero que yo no podría alcanzar el tuyo. Pues bien: su “intelectualidad” no le sirve de nada. La primera vez fue
vista espiritual, la herejía apesta. Aquel que entra en contacto yo ya he alcanzado el tuyo pero tú todavía no has alcanzado cuando el Simple vio que su amigo estaba tan angustiado
cercano con un hereje sale oliendo a basura. Si no queremos el mío. Veo que es mucho más difícil que tú alcances mi nivel y le preguntó cómo era posible que alguien tan rico y tan
ser culpables por asociación, mejor que nos alejemos de esa de simplicidad”. inteligente como él sufriera tanto. Él mismo –añadió– no tenía
clase de gente.
nada y aun así estaba siempre contento. Entonces el Sabiondo
A pesar de que ahora tenía el control de la situación, el Simple se burló del Simple. Pero ahora otra vez el Simple reprende
al Sabiondo, instándolo a que reevalúe su comportamiento
El Simple se estremeció no obstante le sigue hablando al Sabiondo con suavidad. No y opte por el sendero de la simplicidad, cuya valía ya fue
se burla de él ni lo hace sufrir más de lo que ya está sufriendo.
Y con toda la razón: el Simple sabía perfectamente que existe demostrada por el transcurso del tiempo.
un Rey y que existe el juicio Divino. Y por eso tenía miedo, Hasta cierto punto se entiende que el Sabiondo se haya negado
pero esa es una buena clase de miedo: es el temor a Hashem. Aun así, siendo que él ya lo conocía desde la época de su a aceptar el consejo del Simple cuando este lo reprendió por
En el momento en que el Simple sintió un juicio estricto contra antigua grandeza, el Simple dio órdenes de que se le diera primera vez. Por esa época, el Simple se encontraba en el
él, no perdió ni un instante para hacer todo lo posible por ropa decente para vestir y le pidió que cenara con él. nivel más inferior de la escala social, y vivía en la más abyecta
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