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274|   En el Jardín de la Sabiduría  Capítulo Nueve:  El reencuentro   | 287  #  gracias a la protección del Hacedor de Milagros.  vez, el Simple no se estremeció, y no tuvo miedo en absoluto,   mensaje, o sea, que el Diablo había enviado por ellos. Esta   En  eso,  el  que  había  hecho  el  anunció

 Por ahora, dame un juicio contra aquel que me atacó”.  Capítulo Nueve:
 El Simple preguntó: “¿Por qué (te atacó)?”  El reencuentro

 “Porque hablé en contra del Hacedor de Milagros, diciendo
 que es falso y un fraude”.

           El Sabiondo se presentó ante el primer ministro y apenas este
 El Sabiondo es un hereje que se burla hasta de los grandes   lo vio, reconoció a su amigo, el Sabiondo. Pero el Sabiondo
 tzadikim, que en realidad son los únicos capaces de curarlo   no lo reconoció a él, a causa de su aspecto tan majestuoso.
 y de hacer que alcance su objetivo en esta vida. Él insiste en   De inmediato el primer ministro empezó a hablarle: “Mira
 su arrogancia, su obstinación, su ceguera y sordera espiritual.   adónde  me  ha  hecho  llegar  mi  simplicidad.  Y  tu  astucia,
 Por lo tanto, su declive en espiral se vuelve cada vez más   ¿adónde te ha hecho llegar?”.
 veloz.

 No hay peor equivocación que burlarse de los tzadikim, porque   El Simple era una persona muy pragmática y siempre iba
 el que se burla de los tzadikim está haciendo exactamente lo   directo al grano. Enseguida él le pregunta al Sabiondo: “Entre
 opuesto de lo que debería: ir tras ellos y orar por aprender de   nos, amigo, ¿de qué te sirvió todo tu intelectualismo? ¿Acaso
 ellos.
           te condujo al éxito? Fíjate dónde estás parado. Sé franco. No
           sólo que no tuviste éxito sino que vas cayendo en picada. ¿No
           te parece que llegó el momento de reevaluar tus prioridades?”.
 El Simple respondió: “¿Todavía sigues aferrándote a tus ideas
 sabiondas? ¿Ves? Tú dijiste que tú podías fácilmente alcanzar   Esta es la segunda vez que el Simple le habla al Sabiondo
 mi nivel, pero que yo no podría alcanzar el tuyo. Pues bien:   en tono amable pero a la vez firme y le hace ver que toda
 yo ya he alcanzado el tuyo pero tú todavía no has alcanzado   su “intelectualidad” no le sirve de nada. La primera vez fue
 el mío. Veo que es mucho más difícil que tú alcances mi nivel   cuando el Simple vio que su amigo estaba tan angustiado
 de simplicidad”.  y le preguntó cómo era posible que alguien tan rico y tan
           inteligente como él sufriera tanto. Él mismo –añadió– no tenía
           nada y aun así estaba siempre contento. Entonces el Sabiondo
 A pesar de que ahora tenía el control de la situación, el Simple   se burló del Simple. Pero ahora otra vez el Simple reprende
 no obstante le sigue hablando al Sabiondo con suavidad. No   al Sabiondo, instándolo a que reevalúe su comportamiento
 se burla de él ni lo hace sufrir más de lo que ya está sufriendo.   y opte por el sendero de la simplicidad, cuya valía ya fue
           demostrada por el transcurso del tiempo.
           Hasta cierto punto se entiende que el Sabiondo se haya negado
 Aun  así,  siendo  que  él  ya  lo  conocía  desde  la  época  de  su   a aceptar el consejo del Simple cuando este lo reprendió por
 antigua grandeza, el Simple dio órdenes de que se le diera   primera  vez.  Por  esa  época,  el  Simple  se  encontraba  en  el
 ropa decente para vestir y le pidió que cenara con él.  nivel más inferior de la escala social, y vivía en la más abyecta



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