Page 11 - Confesiones de mi alumno
P. 11
Un tarde estaba yo en los pasillos viendo el paisaje verde de la ciudad. Las
pequeñas casas se ocultaban de mis ojos, entonces sentí la presencia de uno de
sus compañeros que me hablaba.
―¡Profe! el Enrique es un pervertido
―¿Por qué dices eso de tu compañero? ―Voltee para verle y vi su ojo lastimado
.―¿Qué te paso en el ojo? ―pregunte.
―¡Nada profe, nada, solo me golpee con la puerta¡ ―pero yo sabía que no era
cierto, que ellos jugaban a golpearse como en esos programas de lucha de la
televisión. Si supieran lo que hacen en el recreo, si vieran sus juegos, quedarían
horrorizados. Si hasta se inventan frases para justificar sus agresiones. Una tarde
entrando al salón les descubrí golpeándose y cuando les reprendí, me
gritaron en coro: “donde hay cariño hay bullying pe profe, si no hay bullying no
hay amistad pe profe” me quede pensando un instante en aquellas palabras y
me di cuenta que aquella forma de pensar se parecía a eso que llaman “amor
serrano” “cuanto más te pego más te quiero”.
Estaba en silencio recordando aquel incidente, cuando mi alumno volvió a decir.
―¡Es un pervertido, profe!
―Haber explícame ¿por qué dices eso? ―le volví a preguntar.
―Solo piensa en porno, profe ―guarde silencio un momento y le respondí con
otra pregunta.
Página
11