Page 50 - Confesiones de mi alumno
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―Yo no dije eso ―le respondí apresurado y empezó a gritar delante de todos
los profes de matemática.
―El profe dice que no deberíamos hacer razonamiento matemático. Al oír esto
los profes me miraron sorprendidos.
Ya en el recreo o en la salida me buscaba para contarme su vida. Una noche
los profes salimos muy tarde y le vimos en la esquina sentado, jugando con
las piedras. Al verme se puse de pie como lo hacía para saludar en clase y grito
.―¡Profe, profe! ―levantando la mano.
―¡Sigues aquí! ¡Vaya a su casa! ―le dije, y se acercó a mí, estaba tan cerca,
invadiendo mí espacio que empecé acelerar el paso, para quitármelo de encima.
―Profe, profe, te cuento algo ―volvió a hablar.
―¿Qué es? pero te apuras porque tengo que ir a cenar ―le dije.
―¡Profe, creo que me estoy volviendo loco! ―hablo raspando cada palabra.
―Otra vez con eso ¿haber por qué dices eso? ―pregunte.
―Es que ayer, cuando me fui a mi casa, pase por ese camino oscuro, por esa
pequeña acequia, y volví sentir que alguien me llamaba, siempre me llaman en
ese lugar profe, ¡Enrique! ¡Enrique! ―me llaman profe.
―¿Así? ¿Quién podría haberte llamado a esa hora? ―pregunte.
―No sé profe, creo que me estoy volviendo loco ―volvió a decir.
―Ya te advertí. Deja de ver esos videos xxx que vas a enloquecer como
El Quijote ―me reí.
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