Page 51 - Confesiones de mi alumno
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Yo creo que para él mi opinión no valía mucho, le creía más a su tutor, quien era
algo mucho mayor que yo. Él les decía que la masturbación era algo natural, lo
mismo aprendió del doctor en la televisión.
Con esos conocimientos Enrique pasaba la mayor parte del tiempo en internet,
¡que muchacho! buscaba cabinas privadas y se pasaba horas y horas viendo
sus videos, y si alguien se acercaba a preguntar.
―¿Qué estás viendo?
―¡Videos educativos! ―respondía. Tan educativos eran para él que quería
estudiar ginecología.
Era el único, el mejor en matemática según él. Su profesora siempre le ponía la
mejor nota: dieciocho, diecinueve y pronto creyó que sabía más que ella. Había
ocupado el segundo puesto en rendimiento académico el año pasado y sus
padres, para motivarle más en el estudio, le obsequiaron un celular. Desde
entonces las preguntas se las hace a su celular y no a su profesor. Todo lo que
quiere saber lo ve en su celular.
En su Facebook solo tenía contactos con chicas de cita. Eso me conto una noche.
―Mi amigo Max me lo creo una cuenta profe, y todos mis contactos son chicas.
Le advertí que todo eso le haría mal, que estaba malográndose el cerebro, pero
a él no le importaba mucho.
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