Page 570 - Auge y caída del antiguo Egipto
P. 570

concesiones de tierras en comunidades del Alto Egipto. Al gobernador residente
               en Ptolemaida se le dio el control completo de los asuntos civiles y militares, y

               se establecieron dos nuevos campamentos militares en puntos estratégicos cerca

               de Tebas, en Sumenu (Cocodrilópolis) e Inerty (Pathyris). Los futuros rebeldes
               no lo tendrían tan fácil.

                  Ptolomeo V reservó su acto final de venganza para los restantes rebeldes del

               norte, que eran quienes habían iniciado la rebelión en primer lugar. En el 185,

               con el pretexto de negociar un acuerdo, los atrajo a la ciudad de Sais, el centro
               simbólico de la resistencia del Bajo Egipto desde los remotos días de Tefnajt,

               más de cinco siglos antes. Para cuando comprendieron que era una trampa ya era

               demasiado tarde. Siguiendo las órdenes del rey, fueron desnudados, enganchados
               a carros como bueyes y obligados a tirar de ellos por las calles de la ciudad —

               ante  los  ojos  de  sus  aterrorizados  habitantes—,  antes  de  ser  torturados  hasta

               morir. La clemencia ptolemaica tenía sus límites.

                  El  que  no  los  tenía  era  el  apetito  de  la  familia  real  por  las  rivalidades
               intestinas. Las crisis internas que afectaban a la dinastía se habían ido volviendo

               cada vez más graves desde finales del siglo III, exacerbadas por las persistentes

               rebeliones autóctonas. Cuando Ptolomeo V subió al trono en el 204, con apenas
               seis  años  de  edad,  su  madre,  que  tenía  que  asumir  la  regencia,  había  sido

               asesinada por poderosos funcionarios de la corte. Luego estos habían luchado

               entre  sí  para  hacerse  con  el  control,  debilitando  todavía  más  al  gobierno.

               Desgarrado  por  los  conflictos  internos,  el  Estado  ptolemaico  había  sido
               asimismo fuertemente derrotado en el extranjero, perdiendo sus posesiones de

               ultramar en Siria, Anatolia y Tracia. Cuando murió Ptolomeo V, en el 180, el

               antaño poderoso imperio quedó fatalmente debilitado.
                  Y  mientras  el  poder  helenístico  se  desmoronaba  en  todo  el  Mediterráneo

               oriental, un joven y ambicioso Estado observaba los acontecimientos con ojos

               codiciosos.
   565   566   567   568   569   570   571   572   573   574   575