Page 339 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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deres y marinos griegos. Allí se han hallado dos pequeños bronces que representan a
una divinidad femenina armada, que ha sido identificada con Afrodita Enoplia.
Además, en la evolución de la plástica broncística puede observarse que los pri
meros seres divinos se diseñaron con un carácter belicoso muy acusado, para pasar
luego, en época clásica y helenística, a una iconografía menos agresiva, conservando
tan sólo las enseñas que recordaban su primitiva función, fuese o no militar.
Muchos y muy buenos son los pequeños bronces de divinidades que nos han lle
gado, y que, lamentablemente, no podemos reseñar en su totalidad.
De Tima, el dios supremo entre los etruscos, según Aulo Caecina (referencia en
Séneca, Nat. Quaest., 2, 45), se conocen magníficos ejemplares, destacando los exis
tentes en Baltimore (23 cm de altura) y en Malibu (Paul Getty Museum), ambos del
siglo v a.C.
Del dios Laran, el titular de la guerra, hay que citar un ejemplar muy divulgado,
pero de ignorada procedencia (hoy en Florencia), de refinada factura. Obra del si
glo v a.C., aparece figurado como un hoplita.
Entre las figurillas de Menrva, diosa asimilable a la Atenea Prómachos griega y
con claras atribuciones guerreras, sobresalen cuatro, todas en actitud combatiente. Se
conservan en Viena, Módena, París y Roma. Los cuatro ejemplares la presentan con
el brazo derecho alzado, cubierta con yelmo y protegida con coraza. La de Roma es
de singular belleza plástica.
De la diosa Uní, titular del culto en
Pyrgi y en Gravisca, y que hubo de fun
cionar como una especie de Gran diosa
madre, aunque se la asimiló a la fenicia
Astarté y a la Juno griega, se conocen po
cos ejemplares. Uno de ellos, en Floren
cia, identificado con Juno Sospita, es
muy interesante: la diosa va armada
(hoy no conserva ni lanza ni brazo de
recho) y está imaginada en el momento
de avanzar velozmente contra un adver
sario.
Hercle, cuyo nombre etrusco re
cuerda su clara procedencia griega (He
racles), también sirvió como figura vo
tiva. Los broncistas lo representaron
primero como un héroe-cazador y hé-
roe-combatiente, para finalizar figurán
dolo en reposo, incluso en actitud pen
sativa. De todos los ejemplares que co
nocemos, interesa reseñar uno del si
glo ni a.C. (de 28 cm de altura), origina
rio de Poggio Castiglione (Massa Marit-
tima) y hoy en Florencia, destacable por
sus claras influencias praxitelianas.
Es, asimismo, altamente interesan
te un ejemplar de Vanth, la diosa alada Estatua de M enrva. Vulci. (Museo Estense,
de la Ultratumba, paredra femenina de Módena.)
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