Page 347 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
P. 347

Los etruscos también trabajaron la filigrana (estudios de E. Formigli), técnica apli­
        cada especialmente  en collares,  bullae,  fíbulas y brazaletes, joyas  siempre fabricadas
        en oro, metal al que se podía asociar ámbar,  ágatas, cristal de roca y otros tipos de
        piedras preciosas.
           Los motivos decorativos de las joyas presentan un extensísimo repertorio, sobresa­
        liendo —como se ha visto— la animalística, temática que copiaba prototipos orientales,
        tanto de carácter exótico (arpías, esfinges, pegasos, sirenas, quimeras, hipoglifos) como
        natural (ciervos, leones, panteras, toros, serpientes), seguida por la representación huma­
        na (sola o en composiciones) y la del mundo divino (colgante con la figura del dios flu­
        vial Aqueloo, del Museo del Louvre). Por supuesto, los temas florales y geométricos, con
        sus  infinitas  combinaciones,  continuaron  con  su  adecuado  tratamiento,  no  faltando
        nunca como motivo ornamental en numerosísimas joyas, caso de la guirnalda-diadema
        de oro de Vulci (22 cm de longitud), del siglo ni a.C., que imita frágiles hojas de encina.



        L o s   m a r f il e s

           Otra importante manifestación artística, que por la novedad del material emplea­
        do y por la belleza de los motivos decorativos alcanzó un gran éxito en Etruria, fue
        la labra del marfil. Su apogeo se alcanzó en la época orientalizante, para decaer a co­
        mienzos del siglo rv a.C.
           Si en un principio las piezas marfileñas se importaron de Siria, Fenicia y Chipre
        para abastecer a élites de notables posibilidades económicas, luego, con la llegada a
        Etruria de marfil asiático y africano y con la presencia de eborarios orientales en sue­
        lo etrusco, se pudieron instalar talleres locales que produjeron algunas piezas de muy
        notable preciosismo. Por su parte, los artesanos etruscos, una vez dominada la técni­
        ca, lograron efectuar muy buenas imitaciones.
           Los mejores ejemplares marfileños se han localizado, sobre todo, en las grandes
        tumbas de Marsiliana dAlbegna, Caere, Chiusi, Populonia y Preneste. Consisten en
        pequeñas plaquitas que se emplearon como revestimiento ornamental de cofrecillos,
        pyxides,  copas, mangos para espejos de bronce y apliques para diversos muebles, sin
        olvidar los lechos funerarios. Asimismo, en marfil, y también en hueso, se fabricaron
        infinidad de objetos: agujas, bastoncillos, pequeños discos, tapaderas, pinzas, peines,
        cucharillas, tubos cilindricos para flautas, pendientes, anillos y, por supuesto, dados
        para jugar. Asociado al ámbar, al oro y a la plata, el empleo del marfil sirvió para real­
        zar la calidad de las piezas, todas ellas demandadas por la aristocracia.
           Su  temática —claramente  oriental,  protocorintia y corintia  en  un  primer mo­
        mento— se centró, al igual que hemos visto en las joyas, en la animalística, tanto real
        como fantástica, en la figura humana, toda ella de pequeñas proporciones (7 a 8 cm
        de altura), bien de bulto redondo, bien relivaria, y en la ornamental, con numerosos
        motivos florales. Los eborarios etruscos admitieron el principio oriental de la reparti­
        ción de los temas en registros o fajas, separadas por delgadas bandas florales estiliza­
        das o geométricas. En la mayoría de los casos, las piezas fueron realzadas con poli­
        cromía.  De  hecho,  se ha  sugerido  que  a partir de  los  excelentes  trabajos  en marfil
        hubo de nacer la gran plástica etrusca de terracota y de piedra.
           Diferentes estudios, tanto de conjunto (Y. Huís, W. L. Brown) como específicos
        (M. R. Rebuffat, M. M. Benzi, M. Cristofani, F. Nicosia, Μ. E. Aubet), permiten co­
        nocer este apartado del arte etrusco.

                                                                            353
   342   343   344   345   346   347   348   349   350   351   352