Page 348 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma

Algunas piezas significativas

Junto a magníficos ejemplares, tal vez importados —caso de las plaquitas de la
Tomba Bemardini, la pyxís de la Tomba Regolini-Galassi y algunas piezas de Marsiliana
d’Albegna (un peine de tipo ritual, decorado en bajorrelieve con esfinges aladas y leo­
nes, una pyxís y una estatuilla femenina desnuda, entre ellas)—, pueden significarse
algunas excelentes obras de fabricación local, como los famosos antebrazos de la Tom­
ba Barberini (hoy en el Museo de Villa Giulia de Roma), decorados en sus franjas con
elementos geométricos y zoomorfos muy variados. La función de tales objetos —de
unos 30 cm de altura— es todavía discutida, creyéndose que hubieron de funcionar
como mangos de abanico (Y. Huís). De fabricación asimismo local son unas hermo­
sas copas con cariátides (algunas en el Museo de Villa Giulia) y la Pyxís Tyszkiewicz del
Kunsthistorisches Museum de Viena.
En el siglo vil a.C. se labraron tres magníficas pyxides en un taller chiusino. Una
de ellas, proveniente de Fonte Rotella (hoy en el Museo del Louvre), constituye una
simple sección de colmillo de elefante, decorado con motivos zoomorfos y esfinges
en sus dos franjas ornamentales, de clara inspiración jonia.
Las otras dos, también de influencia jonia, fueron halladas en la Tomba della
Pania. La más conocida y divulgada (19 cm de altura), hoy en el Museo Arqueológi­
co de Florencia —y a la que ya se aludió—, se halla decorada con cuatro registros se­
parados por estrechas bandas fitomorfas. En el primero de la parte superior aparecen
parte de una esfinge, un monstruo serpentiforme con tres cabezas, una nave con ti­
monel, dos guerreros y tres carneros con
figuras humanas bajo el vientre; tras un
vacío puede verse otro carnero y un cua­
drúpedo. Estas imágenes aluden muy
claramente a dos escenas de la Odisea (el
ecuentro de Ulises con el monstruo Es-
cila y la huida del héroe del antro del
Cíclope). En el segundo registro se figu­
ra la partida de un guerrero sobre su ca­
rro y una escena de ceremonia funebre
con un choros de plañideras en medio de
danzas rituales. En los otros dos regis­
tros, un caballero con dos centauros y
animales reales y fantásticos. El conjun­
to decorativo, de muy fina ejecución, es­
tudiado, entre otros, por M. Cristofani,
tal vez aluda al viaje de un difunto a la
Ultratumba o a alguna escena de tipo
iniciático.
Al siglo vil a.C. pertenecen tam­
bién algunos plectros (10 cm de altura
de promedio), elaborados con marfil y
Pyxis de la Tomba della Pania. (Museo revestidos en ocasiones de lámina de oro,
Arqueológico, Florencia.) como el hallado en el túmulo de Monte-

354