Page 26 - Vernant, Jean-Pierre - El universo, los dioses, los hombres. El relato de los mitos griegos
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EN LA PANZA PATERNA
Cronos copula con Rea, y también tendrá hijos, que
procrearán otras criaturas. Esos hijos formarán una nueva
generación de divinidades, la segunda generación de dio
ses individuales, con sus nombres, sus relaciones y sus ám
bitos de influencia. Pero Cronos, desconfiado, celoso y
preocupado por su poder, no confía en sus hijos. La razón
de esa desconfianza es que Gea le ha puesto en guardia.
Madre de todas las divinidades primordiales, conoce los
secretos del tiempo, sabe lo que, disimulado en la oscuri
dad de sus repliegues, aparece poco a poco. Puede ver el
futuro. Gea ha prevenido a Cronos de que corría el peli
gro de convertirse, a su vez, en víctima de uno de sus hi
jos. Uno de ellos, más fuerte que él, lo destronará. Por
consiguiente, la soberanía de Cronos es una soberanía
temporal. También él, lleno de inquietud, toma sus pre
cauciones. Así que tiene un hijo, lo devora y lo introduce
en su vientre. De modo que los hijos de Cronos y Rea
acaban en la panza paterna.
Naturalmente, Rea está tan poco satisfecha de esta ac
titud como Gea del comportamiento de Urano al impedir
que nacieran sus hijos. Urano y Cronos arrojan, en cierto
modo, su descendencia a la noche del prenacimiento. No
quieren que crezca en la luz, como un árbol que, horadan
do el suelo, vive su vida entre el cielo y la tierra. Siguiendo
el consejo de la Tierra, Rea decide frenar la conducta es
candalosa de Cronos. Así que urde una estratagema, un
engaño, un fraude, una mentira. De ese modo, opone a
Cronos lo mismo que lo define, ya que es un dios astuto,
un dios falaz y artero. Cuando el menor de sus retoños,
Zeus —recuérdese que Cronos era el hijo menor de Ura
no-, está a punto de nacer, Rea se dirige a Creta, donde
pare clandestinamente. Entrega el bebé a la custodia de se-
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