Page 72 - Ίστοριών τα σωζόμενα • Historias (Libros I-IV)
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παραδόξως: [12] οἱ δὲ Καρχηδόνιοι τοὺς Áspide. 12 Los cartagineses, tras despojar a los
νεκροὺς σκυλεύσαντες καὶ τὸν στρατηγὸν ἅμα cadáveres, se llevaron al general junto con los
μετὰ τῶν αἰχμαλώτων ἄγοντες ἐπανῆλθον prisioneros y se retiraron a su ciudad, exultantes
περιχαρεῖς τοῖς παροῦσιν εἰς τὴν πόλιν. de gozo por los hechos entonces acaecidos.
35 [1] ἐν ᾧ καιρῷ πολλά τις ἂν ὀρθῶς 35 Quien considere correctamente este episodio
ἐπισημαινόμενος εὕροι πρὸς ἐπανόρθωσιν τοῦ puede deducir de él muchas cosas que
τῶν ἀνθρώπων βίου συντελεσθέντα. [2] καὶ contribuirán a corregir la vida de los hombres. 2
γὰρ τὸ διαπιστεῖν τῇ τύχῃ, καὶ μάλιστα κατὰ Por lo ocurrido al cónsul Marco Régulo se hizo
τὰς εὐπραγίας, ἐναργέστατον ἐφάνη πᾶσιν evidentísimo a todos que se debe desconfiar de la
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τότε διὰ τῶν Μάρκου συμπτωμάτων: [3] ὁ γὰρ Fortuna , sobre todo en los éxitos. 3 El hombre que
μικρῷ πρότερον οὐ διδοὺς ἔλεον οὐδὲ poco antes no sentía ni compasión ni misericordia
συγγνώμην τοῖς πταίουσιν παρὰ πόδας αὐτὸς para con los vencidos, un momento después se vio
ἤγετο δεησόμενος τούτων περὶ τῆς ἑαυτοῦ obligado a pedirles su propia salvación personal. 4
σωτηρίας. [4] καὶ μὴν τὸ παρ᾽ Εὐριπίδῃ πάλαι Aquella sentencia de Eurípides, que ya
καλῶς εἰρῆσθαι δοκοῦν ὡς ἓν σοφὸν βούλευμα antiguamente parecía muy sabiamente formulada,
τὰς πολλὰς χεῖρας νικᾷ τότε δι᾽ αὐτῶν τῶν de que «una decisión sabia vence las manos de
ἔργων ἔλαβε τὴν πίστιν. [5] εἷς γὰρ ἄνθρωπος muchos» , entonces se vio confirmada por los
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καὶ μία γνώμη τὰ μὲν ἀήττητα πλήθη καὶ hechos. 5 Un solo hombre y una sola inteligencia
πραγματικὰ δοκοῦντ᾽ εἶναι καθεῖλεν, τὸ δὲ aniquilaron a una muchedumbre que parecía
προφανῶς πεπτωκὸς ἄρδην πολίτευμα καὶ τὰς invencible y aguerrida, y levantaron al máximo un
ἀπηλγηκυίας ψυχὰς τῶν δυνάμεων ἐπὶ τὸ estado totalmente caído, y los ánimos de irnos
κρεῖττον ἤγαγεν. [6] ἐγὼ δὲ τούτων soldados que ya se habían resignado al dolor. 6 He
ἐπεμνήσθην χάριν τῆς τῶν ἐντυγχανόντων recordado esto para que aproveche a los que lean
τοῖς ὑπομνήμασι διορθώσεως. [7] δυεῖν γὰρ libros de historia. 7 Todos los hombres disponen de
ὄντων τρόπων πᾶσιν ἀνθρώποις τῆς ἐπὶ τὸ dos métodos para perfeccionarse: o bien mediante
βέλτιον μεταθέσεως, τοῦ τε διὰ τῶν ἰδίων lo que les ocurre a ellos mismos, o mediante lo que
συμπτωμάτων καὶ τοῦ διὰ τῶν ἀλλοτρίων, ocurre a los demás. El método más eficaz es el de
ἐναργέστερον μὲν εἶναι συμβαίνει τὸν διὰ τῶν las peripecias personales, pero el más inofensivo el
οἰκείων περιπετειῶν, ἀβλαβέστερον δὲ τὸν διὰ de las ajenas. 8 Por eso, el primero no debe ser
τῶν ἀλλοτρίων. διὸ τὸν μὲν οὐδέποθ᾽ ἑκουσίως elegido voluntariamente jamás, puesto que logra la
αἱρετέον, [8] ἐπεὶ μετὰ μεγάλων πόνων καὶ corrección a base de grandes sufrimientos y
κινδύνων ποιεῖ τὴν διόρθωσιν, τὸν δ᾽ ἀεὶ peligros; hay que perseguir siempre el otro, porque
θηρευτέον, ἐπεὶ χωρὶς βλάβης ἔστιν συνιδεῖν en él es posible ver lo mejor sin sufrir daño. 9 Quien
ἐν αὐτῷ τὸ βέλτιον. [9] ἐξ ὧν συνιδόντι considere este asunto desde esta perspectiva
καλλίστην παιδείαν ἡγητέον πρὸς ἀληθινὸν deberá juzgar que la mejor educación para las
βίον τὴν ἐκ τῆς πραγματικῆς ἱστορίας realidades de la vida es la experiencia que resulta
περιγινομένην ἐμπειρίαν: [10] μόνη γὰρ αὕτη de la historia política: 10 ella es lo único que, sin
95 Esto es típicamente polibiano, un ejemplo del uso moral de la historia: Marco Régulo, que poco antes había exigido
condiciones durísimas a los cartagineses para un pacto, ahora se ve ante la humillación de la derrota. No debemos jactarnos
de nuestros éxitos, pues, incluso inesperadamente, el fracaso está a la vuelta de la esquina. No estamos lejos del
pensamiento estoico. Por lo demás, en la antigüedad, de este Marco Régulo corrió ampliamente una noticia sin ningún viso
de verosimilitud: se decía que los cartagineses le permitieron trasladarse a Roma para presentar al senado romano las
condiciones cartaginesas de paz; si éstas eran rechazadas, él debía regresar a Cartago para ser ejecutado. Pero esta leyenda
en tiempos de Polibio no existía aún, pues es indudable que nuestro autor la hubiera recogido como historia, principalmente
si se piensa en el carácter didáctico de este pasaje.
96 Esta sentencia pertenece a la tragedia Antíope, hoy perdida, de EURÍPIDES. (NAUCK, fr. 220.)