Page 79 - ¿Y si quedamos como amigos?
P. 79

******Created by ebook converter - www.ebook-converter.com******



          Pope.

             Yo no pensaba que tomar un café e ir al cine pudiera llamarse “andar”, pero Levi
          asintió.
             —¿Es de primero?

             El interés de Ian en la vida amorosa de Levi me estaba poniendo nerviosa.
             —Uy, uy, uy, cuánto interés —replicó Levi con una carcajada. Me alivió comprobar
          que no había perdido su sentido del humor.
             —No —balbuceó Ian—, si sólo lo digo porque es bonita.
             —¡Eh! —le palmeé el brazo en broma.

             —No me refiero a eso. No es mi tipo.
             —Ya veo. ¿Demasiado bonita para ser tu tipo? —lo molesté.
             —A mí me sonó a eso —declaró Levi desde el asiento trasero.

             —¿Saben qué? No es chistoso —se enfurruñó Ian—. Un pobre tipo como yo no tiene
          ninguna posibilidad contra dos fieras como ustedes.
             —Cómo crees.
             Me di media vuelta y entrechoqué la mano con la de Levi para molestar a Ian un poco
          más.

             —Que me cuelguen si puedo evitarlo —dijo Levi con acento británico.
             —¡Agh! —protestó Ian—. Basta ya con ese rollo. Son demasiado para mí.
             —Se refiere a que somos demasiado ingeniosos —apostillé.

             —Es obvio —asintió Levi—. ¿A qué se iba a referir si no?
             —O quizá quiera decir que somos alucinantes.
             —Ése es otro de los adjetivos que usa la gente para describirnos, sí señor.
             —Y fabulosos —le recordé.
             —Fantásticos.

             —Extraordinarios.
             —¡Basta! —exclamó Ian como si lo estuvieran golpeando—. ¿Saben?, se me ocurren
          muchas maneras de describirlos, ya lo creo que sí.

             Detuvo el auto ante la casa de Levi.
             —Bueno, Levi, ¿qué te parece si nos olvidamos del partido y salimos los cuatro? Así
          Carrie y yo nos podríamos aliar contra ustedes.
             Un extraño silencio se apoderó del carro. Levi y yo dejamos de bromear de golpe.
          No sé por qué ambos reaccionamos de una forma tan rara. Es verdad que Levi salía con

          nosotros  a  menudo,  pero  ¿invitar  a  una  cuarta  persona?  ¿No  nos  sentiríamos
          incómodos?
             —¿Dije alguna tontería? —preguntó Ian para quitarle tensión al momento.

             Intenté aterrizar el asunto y no sacar las cosas de quicio.
             —No, sí, si es muy buena idea.


          ******ebook converter DEMO - www.ebook-converter.com*******
   74   75   76   77   78   79   80   81   82   83   84