Page 32 - El libro de San Cipriano : libro completo de verdadera magia, o sea, tesoro del hechicero
P. 32

truirla, así como los nombres grabados, lo cual hago en este mo-
      mento a fin de que cese por completo el maleficio y tormento de
       fulano".
           Dicho esto se aroja en el fuego que se tendrá preparado al
      efecto. Es necesario que cuando se conserve la figura se ponga en
      un armario obscuro donde nadie pueda verla, pues sería peligroso
      para cualquiera que no sea iniciado, el contemplarla.

                            CAPITULO IX
         Explicaciones útiles sobre los experimentos e invocaciones

          No terminaremos esta sección sin antes hacer algunas indica-
      ciones necesarias para el buen resultado de las experienicas ex-
      presadas en el capítulo anterior, así como igualmente para las que
      en el transcurso del libro se vayan exponiendo.
          Las invocaciones a los espíritus celestes y aéreos es conve-
      niente hacerlas en tiempo claro y sereno, y a las terrestres e infer-
      nales en tiempo tormentoso y cubierto el cielo de nubes.
          Siendo variada la naturaleza de los espíritus, también es va-
      riada la forma en que se presentan. Así los que son de naturaleza
      aérea se presentan en forma de aire, los de naturaleza acuática, en
      forma de lluvia; los de fuego, rodeados de llamas, y los celestes
      en forma bella y luminosa.
          Aun cuando se ha de presumir que los espíritus puedan hallar-
      se en cualquier punto del universo al hacer la invocación, no está
      de más saber que su residencia ordinaria es el Oriente para los es-
      píritus aéreos, el Sur para los acuáticos, el Norte para los de natu-
      raleza fría, y el Poniente para los de temperamento de fuego.
          Las invocaciones se han de hacer siempre hacia los cuatro
      puntos cardinales del Universo, a fin de que tengan la eficacia ne-
      cesaria, puesto que es el modo más seguro de acertar con el sitio
      donde se hallan los espíritus cuya aparición se solicita.
                   LA CLAVICULA DE SALOMÓN



                  EL SECRETO DE LOS SECRETOS

                           INTRODUCCIÓN

          Hablando Salomón a su hijo Roboan sobre los misterios secre-
      tos de la naturaleza le decía: —Ten presente hijo mío, que yo he
                                — 30 —
   27   28   29   30   31   32   33   34   35   36   37