Page 29 - El libro de San Cipriano : libro completo de verdadera magia, o sea, tesoro del hechicero
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scnta la sangre y el licor que se le agrega el espíritu, y posee gran
eficacia en todas las artes mágicas. Terminadas que sean estas
ceremonias deberá decirse:
"¡Oh. espíritus invisibles e impalpables! Yo, el más insignifi-
cante de los mortales, os suplico por última vez que cubráis mi
cuerpo de fluido misterioso, que vosotros poseéis, para que nin-
guna persona humana pueda verme en el espacio de tiempo que
dure esta prueba de invisibilidad".
DE LA EXPERIENCIA DEL AMOR
Para hacer la experiencia del amor o para conseguir el amor
de una persona, ya sea hombre o mujer, deberá hacerse lo siguien-
te: Se escogerán las horas de Venus o de la Luna, se formará con
cera virgen una figura, que aplicará a la persona de quien se desea
ser amado. Una vez hecha la figura se dirán estas palabras:
Noga, les, Astropolim, Asmo, Cocav, Bermona, Tentator y
Soigator, yo os conjuro a todos vosotros, ministros del amor y del
placer, por aquel que es vuestro soberano y señor, que consagréis
esta cera como debe estarlo, a fin de que adquiera la virtud desea-
da, que deberá obtener por la potencia del muy poderoso Adonay,
que vive y reina por todos los siglos de los siglos.
En seguida escribiréis en la parte del pecho y vientre de la fi-
gura con la pluma de auca y la tinta de los pactos estas palabras:
Quiero que fulano (o fulana), a quien representa esta figura,
no pueda vivir ni sosegar más que a mi lado y que me ame eterna-
mente. Estos caracteres que he trazado quiero que tengan la virtud
mágica suficiente para que fulano (o fulana), no pueda querer más
que a mí, ni que él (o ella) sea querido de nadie que no sea yo".
Luego se pronunciará la siguiente oración:
"¡Oh, tú, muy poderoso rey Pavmon, que reinas y dominas
en la parte occidental del universo! ¡Oh, tú, Egim, rey muy fuerte
del imperio helado y cuyo frío mandas a la tierra! ¡Oh, tú, Asmo-
deo, que dominas al mediodía! ¡Oh. tú, Aymemon, rey muy noble,
que reinas en el oriente, y cuyo reino debe durar hasta el fin de
los siglos! Yo os invoco y os suphco concedáis a esta figura todos
los encantos, hechizos y sortilegios, para que por su mediación pue-
da lograr que fulano (o fulana) no pueda querer a nadie más que
a mí consiguiendo por vuestra influencia que venga a mi casa".
Estando esto hecho pondrás la imagen debajo de la cabecera
de tu cama, y a los tres días verás cosas admirables.
Si esta experiencia se hace con cuidado, ni la tierra ni el hie-
rro, ni las cadenas, impedirán que la persona a cuya intención se
aplica venga a ti, pudiendo lograr de ella todo lo que desees.
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