Page 56 - El libro de San Cipriano : libro completo de verdadera magia, o sea, tesoro del hechicero
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vida, adquirir riquezas y poderío, no ser molestado* ni vencido por
        personas ni por espíritus, estar libre de maleficios, encantos y de-
        más sortilegios. Que nadie pueda darme mal o daño y  que posea
        un absoluto dominio sobre los astros, los elementos de la tierra, los
        espíritus y las personas. Ruego también a los buenos espíritus de
        luz, Adonay, Ariel, Jehová y Mitratrán, le adornen de los dones
        de la sabiduría, a fin de que por sus mágicas virtudes logre yo
        cuanto me proponga".
            "Segunda vez pido a los astros, elementos y espíritus creados,
        que escuchen mi ruego en esta solemne hora,  y que le doten de la
        gracia, para que por su medio logre yo cuantas maravillas me pro-
        ponga, siempre en obra del bien propio y de mis semejantes".
            Es necesario para alcanzar los beneficios que se deseen por
        medio de talismanes y amuletos, adquiriendo la suprema perfec-
        ción por la práctica constante de las virtudes. A este fin es conve-
        niente estrechar la pereza haciéndose diligente; la lujuria, deberá
        cambiarse por la castidad o  el uso moderado de los placeres; la
        vanidad y el orgullo, se trocarán en paciencia y humildad y asi
        sucesivamente. A medida que vayamos corrigiendo nuestros de-
        fectos, adelantaremos en el camino de la suprema perfección que
        es la que nos hará dignos de adquirir el don de dominarnos a nos-
        otros y subyugar a nuestra voluntad y albedrío cuonto encierra
        la creación, tanto en lo espiritual como en lo material.
             No deben olvidarse las advertencias hechas de ser pacientes
         y sufridos, pues faltando estas virtudes será difícil la posesión de
         la ciencia secreta y de la verdadera sabiduría que sólo se alcanza
         a fuerza de perseverancia en la investigación de las cosas natu-
         rales y espirituales.

                              CAPITULO VIII
                                                ,
                         El espejo secreto de Salomón

             Es muy importante que sepáis cómo se hace el espejo de que
         se sirvieron los sabios cabalísticos siguiendo al gran Salomón, hijo
         de David, que estuvo dotado de la sabiduría  y poseyó las ciencias
         ocultas.
             Este espejo se hace en cuarenta y ocho días, comenzando por
         una luna nueva hasta el plenilunio de la siguiente.
             Veréis en este espejo todas las cosas ocultas que deseéis,  si
         así es la voluntad de los espíritus superiores.
             Durante este tiempo no cometeréis ninguna acción mala, ni
         tendréis ningún mal pensamiento y haréis muchas obras de piedad
         y de misericordia.
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