Page 105 - Libro de Compilacion 2019_Neat

y en Mitilene; 3. la época de su dirección del Liceo en Atenas. Divídanse también en dos grupos o clases: 1. las obras exotéricas —ῖξωτερικοί, ῖκδεδομένοι λόγοι—, que fueron escritas la mayor parte en forma de diálogos e iban dirigidas al gran público, y 2. las obras pedagógicas — ῖκροαματικοῖ λόγοι, ύπομνήμύτα, πραγματεῖα—, que eran resúmenes de las lecciones dadas por Aristóteles en el Liceo” (Copleston: s/f, p. 239). Para Copleston (Op. Cit.) la lista de obras de Aristóteles evidencia que su pensamiento se diferencia al de su maestro Platón, por cuanto se orientó hacía lo empírico y científico, no tratando, ni considerando a las cosas de este mundo como semi-ilusorias o inapropiadas para ser objeto del conocimiento, como lo consideraba Platón, a través del mito de las cavernas. Desde su empirismo Aristóteles hace grandes criticas al mundo dualista ontológico de las ideas de Platón (mundo sensible y mundo inteligible), ya que las ideas no son trascendentes al objeto o cosa, no se encuentran separadas del objeto, siendo por tanto que la realidad es sensible y material, lo que da al traste con la concepción platónica de la inmutabilidad de las ideas, así critica las ideas de Platón, por cuanto al estar en un mundo (inteligible) distinto al sensible, mal podría explicar lo que sucede en él. Según Blanco (s/f), la filosofía para Aristóteles se dedica al estudio de las cosas, en especial a las vivas, siendo que lo que oculta la cosa es lo que hace surgir el asombro de quien la presencia. Ese asombro es lo que empuja a superar las contradicciones que se presentan en las cosas, hasta llegar a sus physis o explicación de su verdad, lo cual se debe hacer desde la humildad de aquellos que confiesan su ignorancia sobre lo que nos causa asombro y no desde la pretensión. Este autor considera que para Aristóteles la filosofía “no nace de un impulso espontaneo del alma, ni del trato solamente social con el lenguaje en el ahora, sino de la presión misma de los problemas; las cosas se manifiestan, se nos imponen como contradictorias, suscitadoras de problemas; nos arrastran a preguntar y a investigar, primero aquellas que están más a la mano, para ir poco a poco avanzando hacia fenómenos de mayor monta” (p. 78). 105