Page 280 - Libro de Compilacion 2019_Neat

una insuficiencia abstracta de ambos enfoques de manera separada, ya que la interacción social implica tanto aspectos simbólicos como medibles, lo que hace necesario la utilización de ambos enfoques, sin embargo su radicalización no les permite admitir ni sus límites, ni su mutua complementaridad. A manera de conclusión, podemos afirmar que las teorías totalizadoras como la teoría crítica y la teoría tradicional tienden a no admitir sus propias limitaciones, llevándolas a ser objeto de críticas, dejando de lado una de las pautas de la ciencia misma y en general del conocer filosófico, como lo es el revisionismo, volver sobre tus postulados para determinar su validez actual, pero adicionalmente los tropiezos o inconsistencia que pueda tener una teoría o enfoque determinado pueden ser llenados por otros enfoques que coadyuven a resolver el problema o fenómeno planteado. La crítica principal a las teorías totalizadoras de la modernidad es que por más abstracción que puedan tener sus postulados no abarcan todas las posibilidades de investigación social, es por ello que el postmodernismo se plantea un conocimiento fragmentado, pero complementario, sin embargo dista mucho de ser la solución a los problemas epistemológicos. Habermas (1989) hace referencia que la modernidad es un proyecto inacabado, alegando que la misma postmodernidad nació bajo el argumento que la totalidad estaba agotada, convirtiéndose en una verdadera paradoja que la contradice (aunque el postmodernismo no le da mayor significado a las contradicciones), ya que sería una afirmación con aspiración totalizadora, llevando a la filosofía a un pensamiento fragmentario y antisistémico, suministrando enfoques parciales y un nuevo método ajustado a la nueva concepción que permite investigar esa realidad particular a partir de las diferencias evitando lo idéntico y con ello el sistema o totalidad, dejando de lado a la dialéctica que se sustenta en las contradicciones que conllevan de ese aparente caos a un orden racional que se verá reflejado en la síntesis. Para Habermas (1989) es la razón la que se encuentra en entredicho, y considero que esa discusión seguirá poniendo en entredicho a la razón, en la medida que tampoco se puede vitorear un triunfo absoluto de la posmodernidad, 280