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Para Gutiérrez (1986) la hermenéutica de Heidegger “establece las bases de la denominada hermenéutica del "yo soy ", ésta como hermenéutica filosófica” (p. 78). Desde esta perspectiva la hermenéutica tiene un sentido totalizador y único. La tercera postura a ser abordada es la referente a la siempre presente confrontación entre los modelos cuantitativos y cualitativos en ciencias sociales, surgidas con la misma ciencia social producto de las concepciones imperantes en la Europa moderna luego de la revolución Francesa, siendo denominada por Ortiz (citado por Delgado y Gutiérrez, Comp, 1995), como un “proyecto ilustrado de reconstitución, reforma o transformación del orden social europeo moderno” (p. 84), en la que se genera una sociología del orden positivista, con una visión de perfección de la organización basada en la defensa del capitalismo, sin embargo los desequilibrios originados en el seno mismo de la emergente sociedad burguesa llevan a una nueva concepción denominada materialismo histórico con base en el marxismo, en la que se plantea un proyecto integral de conocimiento e intervención de las relaciones históricos sociales, articulando tanto la teoría como la práctica y postulando la construcción de una sociedad basada en ciertas cualidades que eliminen las contradicciones surgidas del capitalismo, denominada comunismo. El empirismo abstracto positivista pretende equipararse a nivel epistemológico con la ciencia natural, tratando de medir los problemas o fenómenos sociales aplicando el modelo mecanicista de Newton, lo que lleva al empirismo abstracto positivista a un programa de cuantificación absoluta de la investigación social, trivializando lo no cuantificable, llevando la ciencia social al abuso de la encuesta estadística precodificada y representativa. Dentro de ese panorama surge un conflicto metodológico permanente, en el que el enfoque o dimensión cualitativa se recupera durante el siglo XX como reacción crítica a la Escuela de Frankfurt, devolviéndole la subjetividad real de las relaciones sociales y el protagonismo de los propios sujetos/objetos de la investigación social, derivados de las implicaciones y consecuencias de la “absolutización metodológica cuantitativista”, en la que desde una visión teórica 278