Page 342 - Libro de Compilacion 2019_Neat
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                  concebir la valoración que Nietzsche hace de la matemática comparándola con la                  platónica:  para  Platón  el  matemático  descubre  entidades  reales  y  objetivas  que                  están más  allá  del mundo físico,  en el Mundo  Absoluto  de  las  Ideas;  Nietzsche                  reflexiona,  sin  embargo,  que  no  existen  tales  entidades,  ni  ejecutándose  en  el                  mundo físico ni, mucho menos, en un mundo independiente y eterno: para Platón,                  Pitágoras descubre el teorema que lleva su nombre, para Nietzsche, lo inventa.                         En cuanto al origen de la ciencia, Nietzsche señala dos motivos:                  su utilidad: la ciencia nos consiente un mayor control de la realidad, la previsión y                  señorío  del  mundo  natural;  pero,  recuerda  asiduamente,  la  eficacia  no  es                  precisamente un signo de verdad; es resultado de un sentimiento decadente: la                  ciencia  sirve  también  para  ocultar  un  aspecto  de  la  naturaleza  que  sólo  los                  espíritus  fuertes  alcanzan  aceptar:  el  caos  originario  del  mundo,  la  dimensión                  dionisíaca  de  la  existencia.  La  ciencia  nos  sitúa  plácidamente  en  un  mundo                  previsible, ordenado, racional.                  2.-  Cuando  Heidegger  asevera  que  la  ciencia  no  piensa  no  se  está  profiriendo                  contra  ella,  sino  a  su  favor,  esto  es,  habla  en  pro  de  la  claridad  acerca  de  la                  esencia  de  la  misma.  Hablar  en  pro  de  la  claridad  de  la  esencia  de  la  ciencia                  presume  que  ésta  es  algo  básicamente  positivo.  Cuando  se  instituye  una                  diferencia, una distinción y separación entre el pensar y la ciencia nos advierte,                  que eso se discurre de inmediato como una degradación de la ciencia, e incluso                  se  teme  que  el  pensamiento  inicie  las  hostilidades  contra  la  ciencia  y  altere  la                  seriedad y el agrado en el trabajo científico Tal consideración y tal temor nacen de                  una tergiversación y originan una tergiversación, sería preciso superarlos.                         Pero  Heidegger  amplía  algo  más…  Es  justo  recordar  que  el  libro  en  que                  encontramos la frase de que la ciencia no piensa acopia el último curso que dio en                  la Universidad de Friburgo antes de ser nombrado profesor emérito. Por tanto, su                  auditorio estaba lleno de científicos. Dada tal circunstancia, indica que los temores                  ante una posible actitud hostil del pensamiento contra la ciencia no son fundados,                  añadiendo que en el caso de que lo fueran, escasearía de tacto y gusto quien se                  levantara contra la ciencia en el recinto predestinado a formarse en la ciencia. Por                  razones de tacto habría de sortearse aquí toda disputa. Además, Heidegger dice                                                             342
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