Page 444 - Libro de Compilacion 2019_Neat
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carlos mejias En los últimos años los científicos han venido señalando que una de los principales conflictos para la verdadera interdisciplinariedad, intrínseca en las ciencias de la complejidad, es el menoscabo de un lenguaje común. De esta manera, el problema es muy semejante al conocimiento de idiomas, cuando uno domina varios idiomas, uno es capaz no simplemente de expresarse de varias maneras, sino además de traducir. En el asunto intelectual de la actividad interdisciplinar, no solamente es muy importante saber entender otro lenguaje, sino también ser competente de traducir diferentes lenguajes. Es igual que acá debemos prepararnos para abordar distintos temas, conectarlos o relacionarlos y encima de eso traducir a nuestros compañeros para poder tener un nuevo punto de vista, que tal vez sea similar o totalmente distinto, de todas maneras nadie tiene la razón, son maneras de interpretar, posturas que nos alimentan. wladimir di zacomo Carlos efectivamente Wittgenstein en un principio postulaba esa relación entre lenguaje y razonamiento, en lo que se ha llamado el primer Wittgenteins, en el Tractatus Logico-Philosophicus en el que considera que la lógica es el arquetipo o andamiaje por el cual se expresa o levanta nuestro lenguaje descriptivo en el que se encuentran la ciencia y el mundo, que es el objeto descrito por el lenguaje, creándose un vínculo entre el lenguaje y el mundo (objeto), en el que postula que los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo, donde las proposiciones lingüísticas son descriptivas y tendría sentido en la medida que represente cosas lógicamente posible o plausibles, postulando una identidad entre significado y lenguaje, esta teoría sirvió de base para el Círculo de Viena, en virtud de cimentar la filosofía analítica, mediante el análisis e interpretación del lenguaje y la lógica formal, tratando de emular en cierta forma al conocimiento matemático, denominado positivismo lógico, sin embargo posteriormente Wittgestein contradice sus propia teoría y admite que el lenguaje no establece significados exactos, ni es una representación compartida, el segundo Wittgenstein, le otorga a un carácter 444