Page 473 - El Retorno del Rey
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De los Hombres
El Oestron era una lengua humana, aunque enriquecida y dulcificada por la
influencia élfica. Era en su origen la lengua de quienes los Eldar llamaron Atani o
Edain, los « Padres de los Hombres» , específicamente el pueblo de las Tres
Casas de los Amigos de Elfos que, avanzando hacia el oeste, entraron en
Beleriand durante la Primera Edad y ayudaron a los Eldar en la Guerra de las
Grandes Joyas contra el Poder Oscuro del Norte.
Después de la derrota del Poder Oscuro, en la que la mayor parte de
Beleriand quedó anegada o destruida, se concedió a los Amigos de los Elfos,
como recompensa, que también ellos, al igual que los Eldar, pudieran trasladarse
hacia el oeste por sobre el Mar. Pero como el Reino Imperecedero les estaba
prohibido, se apartó para ellos una gran isla, más occidental que ninguna otra
tierra mortal. El nombre de esa isla fue Númenor (Oesternesse). Por tanto, la
mayor parte de los Amigos de los Elfos habitó en Númenor, y allí se hicieron
grandes y poderosos, marinos de renombre y señores de múltiples navíos. Eran
hermosos de cara y de elevada estatura y tenían una vida tres veces más larga
que la de los Hombres de la Tierra Media. Éstos fueron los Númenóreanos, los
Reyes de los Hombres, a quienes los Elfos llamaron los Dúnedain.
Sólo los Dúnedain entre todas las razas de los Hombres conocían y hablaban
la lengua élfica; sus antepasados habían aprendido la lengua Sindarin, y la
transmitieron a sus hijos junto con todo lo que sabían, y cambió muy poco con el
paso de los años. Y los sabios de entre ellos aprendieron también el Alto Élfico,
Quenya, y lo estimaron por encima de toda otra lengua, y en ella dieron nombre
a múltiples sitios de reverencia y fama y a muchos hombres de la realeza y de
gran renombre. [50]
Pero la lengua nativa de los Númenóreanos siguió siendo sobre todo su lengua
humana ancestral, el Adûnaic, y a ella volvieron en sus postreros días de orgullo
los reyes y señores, abandonando la lengua élfica, salvo sólo unos pocos que
conservaban su antigua amistad con los Eldar. En los años de su poder, los
Númenóreanos habían mantenido muchos fuertes y puertos sobre las costas
occidentales de la Tierra Media para beneficio de sus barcos; y uno de los
principales estaba en Pelargir, cerca de las Bocas del Anduin. Allí se hablaba el
Adûnaic, y mezclado con muchas palabras de las lenguas de hombres menores,
se convirtió en la Lengua Común que se extendió a lo largo de las costas entre
todos los que tenían trato con Oesternesse. Después de la Caída de Númenor,
Elendil condujo de regreso a los sobrevivientes de los Amigos de los Elfos a las
costas noroccidentales de la Tierra Media. Allí vivían ya muchos que eran en
parte o plenamente de sangre Númenóreana; pero pocos de ellos recordaban la
lengua élfica. De modo que los Dúnedain fueron así desde un principio más