Page 448 - La Traición de Isengard
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con mucha claridad una n, no una r (en la tercera versión aquí está escrita una r
rúnica). [539]
La secuencia de desarrollo en este pasaje muy examinado era con mucha
probabilidad como sigue. La forma original del texto que Gandalf primero leyó
del Libro de Mazarbul parece haber sido la del primer trazado de la misma
página (plancha VI, i). Muy relacionada con ella es la forma en la narrativa
original escrita a lápiz de la escena, que puede distinguirse casi en su totalidad
debajo del texto escrito encima a tinta (véanse pp. 224 y 240-241, nota 249).
Ambas formas tienen los Orcos por Orcos y sillón de Balin por trono de Balin;
pero el texto original de la narrativa tiene encontramos plata auténtica, bien
forjada y (M)añana Óin … conducirá … buscará la armería superi(or) del Tercer
Nivel, todo lo cual se encuentra ausente del primer trazado de la página.
El texto sobreescrito en la primera narrativa, que se da en la página 224, es
efectivamente igual que el texto en el segundo trazado de la página (plancha VI,
ii).
El tercer trazado de la página (que, en lo demás, es muy similar al segundo y
emplea exactamente el mismo sistema rúnico) corresponde al texto de la copia
en limpio del manuscrito de « Las Minas de Moria (ii)» dado en las pp. 235-236.
Por lo tanto, resulta evidente que los primeros tres trazados de esta página del
Libro de Mazarbul pertenecen todos a la misma época, y están emparentados
paso a paso con la reescritura de este pasaje a través del borrador original y la
primera copia en limpio de la narrativa del capítulo; y que el alfabeto rúnico
trazado en E, « runas enanas para escribir inglés» (plancha V), también
pertenece a esta época. Pero cuando se hizo la cuarta versión de esta página, los
valores rúnicos habían cambiado.
Los primeros dibujos de las otras dos páginas del Libro de Mazarbul (la que
escribió Ori en caligrafía élfica y la última página del libro, en runas) pertenecen
al tercer trazado de la primera página y fueron hechos al mismo tiempo; para los
textos véanse pp. 235-236.