Page 77 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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que demostrar su superioridad espiritual ascendiendo al cielo en un carro de fuego.
Unos poderes invisibles lo levantaron y lo elevaron a una altura considerable. Cuando
san Pedro lo vio, gritó en voz alta y ordenó a los demonios (los espíritus del aire) que
soltaran al mago. Los espíritus malignos, al recibir la orden del gran santo, se vieron
obligados a obedecer y Simón cayó desde muy alto y se mató: aquello fue una prueba
contundente de la superioridad de los poderes cristianos. No cabe duda de que la
historia es un invento, al no ser más que una de las numerosas versiones —casi todas
dispares— acerca de su muerte. Se siguen acumulando pruebas que demuestran que
san Pedro no estuvo jamás en Roma, con lo cual se van disipando rápidamente sus
últimos vestigios posibles de autenticidad.
LA MUERTE DE SIMÓN EL MAGO
Nuremberg Chronicle
Aquí vemos a Simón el Mago, que, después de invocar a los espíritus del
aire, es alzado por los demonios. San Pedro exige a los genios del mal que
suelten al mago; estos se ven obligados a obedecer y Simón el Mago muere
como consecuencia de la caída.