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El enfoque es servicio. Las personas tienen que pasar del preevangelismo a ser segui-
dores de Cristo, dejando de lado todo egoísmo. La Palabra dice que “el Hijo del Hombre
no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo
20:28).

Muchos se quedan en el evangelismo y en seguir a Jesús, y nunca llegan al servicio
que es fundamental en el crecimiento; si no hay servicio no se desarrolla la relación
con Dios. Se quedan como los soldados romanos en el Mar Rojo, entran, pero no
salen, sus vidas espirituales se estancan porque nunca aprenden a dar.

El Señor dijo:
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y
con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a
tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. –Marcos 12:30-31

“Todo tu corazón, tu alma y tu mente” implica las decisiones, las emociones, el
diseño único, los dones, las palabras. “Todas tus fuerzas”: el cuerpo, el trabajo, las
influencias, el dinero. Y “tu prójimo”: el cónyuge, los hijos, los vecinos, la familia, los
compañeros de trabajo, las amistades.

Hay iglesias que pierden su enfoque, porque solo se concentran en ellas mismas, y al
tiempo se mueren porque no hay una fuente afuera. Como decía un amigo mío: “No
se cuenta una iglesia por la capacidad de asientos o butacas que posee; una iglesia se
caracteriza por su capacidad enviadora”. Si somos una iglesia enviadora ponemos a la
gente a realizar, a servir, a ministrar, a entregar su tiempo, su energía, sus recursos.
Tanto en el púlpito como en el banco, no hay diferencia, todos debemos estar en el
servicio. Esa es la única manera, Jesús fue ejemplo de servicio.

El servicio es el rol de cada uno, no hacia arriba, sino en lateralidad, hacia el prójimo.
El camino hacia arriba se inicia bajando. Jesús, siendo el Hijo de Dios, se humilló para servir.

Entonces el servicio tiene que ser nuestro enfoque, como también el de la iglesia. ¿Cómo
puedo servir a la comunidad? Podemos demostrarle a la gente que la amamos, podemos
salir a la plaza para evangelizar, armar proyectos de servicio a la comunidad: pintar una
escuela, ayudar en un comedor, colaborar en lo que se necesite, servir a la gente.

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