Page 8 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides
P. 8
ORESTIADA
a los actores que poco a poco, conforme va desarrollándose y pu-
liéndose el teatro, adquieren rasgos peculiares e individuales hasta
alcanzar la diáfana revelación del héroe trágico, un camino que va
de la potente voz del Coro persa hasta el inusitado grito rebelde y
solitario de Prometeo atado a la montaña escita. En efecto, este
proceso se encuentra ya en las piezas conservadas de Esquilo, pues
del Coro de los ancianos persas a la configuración de Orestes,
quizá el primer héroe trágico en atención al desarrollo histórico
y poético del teatro, nuestro poeta ha afianzado una comprensión
particular del personaje trágico, del Coro y de los elementos ma-
teriales que acompañan las dramatizaciones de los antiguos mitos.
Por diversas razones, la obra de Esquilo fue la piedra angular del
teatro griego de la antigüedad, pues, como señaló Murray, este
poeta hizo de la tragedia algo majestuoso en el sentido del espec-
táculo teatral, fue pionero de los recursos escenográficos, sentando
base en este rubro que continuaron sus predecesores y, por últi-
mo, fue un poeta de ideas y no sólo de imágenes poéticas, como
lo atestigua sobre todo su Prometeo encadenado.
3
En el fascinante ensayo, Esquilo, el gran perdedor, el escritor al-
banés Ismail Kadaré reflexiona sobre la obra esquilea para trazar
algunas pautas sobre el origen del teatro griego, en el plano del
contenido, a partir de elementos rituales y mitológicos. Dejando
de lado la verosimilitud de las propuestas de este ensayista en tal
sentido, hay que llamar la atención sobre algunas cavilaciones de
los temas que ocuparon a Esquilo, entre ellos el de la guerra, la
probable significación en su contexto, en los albores de la demo-
cracia, y las luces que sus versos pueden arrojar hasta nuestros
3 Murray 2013, pp. 150-151.
X
25/07/22 14:45
ORISTEADA_0722_v3.indb 10
ORISTEADA_0722_v3.indb 10 25/07/22 14:45