Page 606 - El Misterio de Belicena Villca
P. 606

Camarada, creerá en nosotros como héroes o Camaradas y nos ordenará
                 seguir al ideal, nos señalará el ideal, nos revelará el ideal, nos aproximará al
                 ideal.
                        Ser amigo es estar ligado a un corazón ajeno. Ser Camarada es estar
                 comprometido con un ideal; significa asumir, en el momento oportuno, la
                 instancia absoluta del héroe; si fuese necesario, liderar carismáticamente a los
                 Camaradas, ordenar la marcha hacia el ideal, morir por el ideal. “Alemania, un
                 día te elevarás radiante / aunque Nosotros tengamos que morir / ... / ¡Sí,
                 nuestros Estandartes son superiores a la Muerte!”
                        Pero no siempre los héroes tienen que morir. Héroe es también aquél que
                 lidera a sus Camaradas en el instante absoluto y los conduce directamente a la
                 victoria. Y todos lo siguen, persuadidos, arrebatados, ganados, porque saben
                 carismáticamente, con la Sangre, que él ha visto el ideal y se propone realizarlo.
                 Se cumple así un principio universal de la Sabiduría Hiperbórea; “uno conduce a
                 los Camaradas y el ideal se realiza”.
                        En nuestra escuadra, imperaba el orden militar. Existía una escala de
                 mandos que se iniciaba en  Von Grossen, continuaba  conmigo, proseguía con
                 Hans y Kloster, y culminaba en Heinz; los guerreros kâulikas también tenían su
                 jerarquía, y sus jefes recibían directivas nuestras.
                        Sin embargo, por arriba de la organización militar, a todos nos unía el ideal
                 común del Espíritu, del Nacionalsocialismo, del Führer. En un instante dado,
                 todos éramos Camaradas, y entonces podía ocurrir la instancia absoluta del
                 héroe. Durante el viaje, y el ataque a los duskhas, la escuadra funcionó como un
                 cuerpo militar y las jerarquías y grados se respetaron. Empero, cuando el objetivo
                 buscado se tornó incorpóreo, y la Muerte y la locura comenzaron a rondarnos, y
                 fue al fin evidente que ni  Von Grossen ni nadie, salvo Yo, podría sacarlos de
                 aquel siniestro “Valle de los Demonios  Inmortales”, el orden jerárquico se
                 descompuso y se produjo la coincidencia carismática: Yo y los Camaradas.
                 Todos creían en mí, esperaban de mí, confiaban en mí.
                        La circunstancia, es claro, requería un héroe y un líder. Era consciente de
                 ello y no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad. Por eso quería que
                 descansaran antes de retomar la búsqueda de Ernst Schaeffer: luego no habría
                 más tiempo. Porque, en ese instante absoluto, seguido sin titubear por mis
                 Camaradas, y siguiendo a mi vez el Camino de Kula y Akula, nos arrojaríamos a
                 la garganta del Enemigo. Moriríamos o triunfaríamos, pero sea cual fuese el caso,
                 nuestra muerte o triunfo significaría para los Camaradas de Alemania la orden de
                 realizar el ideal, la victoria del Führer. –“Moriremos para que ellos triunfen” –
                 pensaba, temblando de resolución heroica.  ¿El ideal? Como diría Baldur Von
                 Schirach, el ideal consistía en “nuestros Estandartes”.


                 Capítulo XXXI


                        A partir de allí todo sucedió muy rápido, y del mismo modo te lo narraré,
                 neffe Arturo.
                        A la mañana temprano estábamos preparados para reiniciar la
                 persecución. La totalidad de los guerreros aprontó las armas, como si fuésemos,
                 en cualquier momento, a librar una batalla: los tibetanos revisaron las flechas y el

                                                         606
   601   602   603   604   605   606   607   608   609   610   611