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cidad. Agregan que cambió bruscamente de dirección para diri- Este informe es notable por lo que no contiene. A este res-
girse después al Sur. Poco después se detuvo y se inmovilizó en pecto, es probablemente típico de una gran parte de los docu-
el aire. Hasta este momento no percibieron sonido alguno. Am- mentos del Ministerio del Aire (que en su mayoría se refieren a
bos observadores se pasaban los prismáticos. Mientras permane- casos de gran proximidad con un OVNI), en los que ya sea por
cía inmóvil, empezaron a surgir objetos del cuerpo del «objeto»,
que ellos describen diciendo que parecían alas en forma de una V timidez del testigo, o por falta de un adecuado interrogatorio
antes de extenderse. Las «alas» tenían luces rojas en sus extre- posterior, queda eliminada la información más importante. En el
mos. En este momento observaron que el objeto parecía des- caso que nos ocupa, los testigos no facilitaron al Ministerio del
cender en dirección a su automóvil. El objeto continuó descen- Aire ninguna información acerca de los seres que pudieron ver a
diendo hasta que les pareció que sólo lo tenían a unas «decenas bordo del aparato mientras lo observaban con prismáticos. Y una
de metros» sobre su coche. Entonces decidieron abandonar aque- pertinente investigación hubiera revelado un elemento del que de
lla zona lo más de prisa posible. Mr. Hill conducía y Mrs. Hill momento ellos no se dieron cuenta: su incapacidad para explicar
observaba el objeto asomando la cabeza por la ventanilla. Éste un lapso de tiempo de dos horas transcurrido entre los dos mo-
partió en dirección Noroeste, aproximadamente, pero Mrs. Hill mentos en que oyeron los zumbidos. En realidad, no podían re-
no pudo observar la totalidad de su partida por la posición que cordar como recorrieron los cincuenta y cinco kilómetros que se-
ocupaba en el coche. paran Indian Head y Ashland, y que se mencionan de manera tan
Informan que mientras el objeto estaba sobre ellos después casual en el informe del Ministerio del Aire.
de que hubo «descendido», oyeron una serie de «zumbidos» fuer-
tes pero cortos, que compararon al que produciría un diapasón Lo que sucedió cuando su historia fue conocida está bien do-
al caer. Informan que pudieron oír estos zumbidos dentro de su cumentado en el libro de John Fuller. Ambos testigos sufrieron
vehículo. No efectuaron nuevas observaciones visuales de este una serie de extrañas pesadillas. Estos sueños les impulsaron a
objeto. Prosiguieron su viaje y cuando llegaron a las proximi- visitar a un psiquiatra, quien se valió de la hipnosis para bucear
dades de Ashland, NH, a unos cincuenta kilómetros de Lincoln, hasta la raíz del problema, y sólo entonces se descubrió que el
volvieron a oír el «zumbido» del «objeto»; no obstante, esta vez origen de las pesadillas se encontraba en aquellas dos horas per-
no lo vieron. didas. Bajo hipnosis separada, Betty y Barney Hill dijeron que
Mrs. Hill informó que el vuelo del «objeto» era caprichoso, habían sido llevados por los extraños seres al interior del OVNI.
pues no cambiaba con rapidez de dirección, ascendiendo y descen- Yo he tenido el privilegio de escuchar la porción de las cin-
diendo numerosas veces, y con gran celeridad, durante su vuelo.
Éste se efectuaba a sacudidas y no era nada regular, según la tas magnetofónicas que abarca el «secuestro» de Betty y Barney
descripción de los observadores. Hill. Ulteriores conversaciones sostenidas con los testigos, y con
Mr. Hill es un empleado del Servicio Civil en la Central de el doctor Simon y John Fuller, me inclinan a considerar el caso
Correos de Boston y no posee instrucción técnica o científica. Su no como un suceso individual que hay que investigar y considerar
esposa tampoco posee esa clase de instrucción. como tal, sino, por el contrario, como indicación de una norma
Durante una conversación sostenida posteriormente con Mis- general que no puede separarse de la totalidad del fenómeno.
ter Hill, éste observó que al principio él no se proponía dar En primer lugar, es interesante observar que, a medida que, a
parte de este incidente, pero como él y su esposa presenciaron consecuencia del tratamiento, iban acudiendo más detalles a la
en realidad el hecho, decidió comunicarlo a las autoridades. Dice memoria de los Hill, el caso iba adquiriendo cada vez más las
que el verlo de una manera retrospectiva, todo el incidente le características que se encuentran en otros casos de aterrizaje de
parece increíble y se siente un poco ridículo... Sencillamente, le
cuesta creer que semejante cosa pudiera ocurrir o hubiese ocu- OVNIS, de los que los Hill no se hallaban enterados. Uno de tales
rrido. Dice, por otra parte, que ambos vieron lo que comunica- detalles es el siguiente, recordado por Betty Hill: cuando su auto-
ron, y este hecho le confiere cierto grado de realidad. móvil quedó parado y un grupo de «hombres» se acercó a ellos,
La información aquí contenida se recogió mediante conversa- los seres abrieron la puerta del vehículo y la apuntaron con un
ciones telefónicas entre los observadores y el autor de este in- pequeño aparato. Cuando le pregunté a qué objeto de uso co-
forme. No podemos apreciar si el observador es digno de con- rriente podría compararlo, ella me dijo: «Podía haber sido un
fianza, y si bien su aparente honradez y seriedad parecen ser lápiz.»
válidas, por el momento no pueden juzgarse. No hace falta repetir aquí las descripciones ofrecidas por los
Hill acerca de la manera como fueron secuestrados o de las con-
diciones existentes en el interior del objeto. Baste con decir que