Page 150 - pasaporte a magonia jacques vallee
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150                    JACQUES VALLEE                                                         PASAPORTE  A  MAGONIA                151


       grandes  pequeños  y  a  los  pequeños  grandes.»                                Rómulo  y  Remo,  según  Livio  y  Plutarco.
          Se  dice  que  entonces  el  diablo  procede  de  una  de  estas  dos         Servio  Tulio,  sexto  rey  de  los  romanos,  según  Dionisio  de
       maneras:  toma  primero  la  forma  de  un  súcubo  femenino  y  tiene        Halicarnaso  y  Plinio.
       entonces  concúbito  con  un  hombre.  O  bien  el  súcubo  induce  sue-         Platón  el  filósofo,  según  Diógenes  Laercio y  san  Jerónimo.
       ños lascivos en un durmiente, y utiliza la «polución» resultante para            Alejandro  Magno,  según  Plutarco  y  Quinto  Curcio.
       permitir  al  diablo  la  segunda  parte  de  la  operación.  Ésta  es  la       Seleuco,  rey  de  Siria,  según  Justino y  Apliano.
                                                                                        Escipión el Africano, según Tito Livio.
       teoría  enseñada  por  Gnaccius,  quien  proporciona  numerosos  ejem-           El  emperador  César  Augusto,  según  Suetonio.
       plos.  Asimismo,  Hector  Boethius,  en  su  Historia  Scotorum,  docu-          Aristomenes  de  Mesenia,  ilustre  general  griego,  según  Estra-
       menta  el  caso  de  un  joven  escocés  que  fue  visitado  durante  varios  bón  y  Pausanias.
       meses  en  su  dormitorio,  cuyas  puertas  y  ventanas  estaban  ce-            Añadamos  a  esta  lista  al  inglés  Merlín  o  Melchín,  hijo  de  un
       rradas,  por  un  súcubo  de  belleza  arrebatadora.  Este  diablo  feme-     íncubo  y  una  monja,  que  era  precisamente  la  hija  de  Carlomag-
       nino apeló  a todas  sus artes para  realizar  el  concúbito  con él, pero    no. Y finalmente,  según  escribe  Cocleo,  citado  por  Maluenda, ese
       el  virtuoso  joven  no  cedió  a  sus  caricias  y  zalemas.                 maldito  heresiarca  cuyo  nombre  es  Martín  Lutero.
         Un  punto  intrigaba  grandemente  a  Sinistrari:  estos  demonios             No  obstante,  y  pese  al  gran  respeto  que  me  merecen  tantos
       no  obedecían  a  los  exorcistas.  Las  reliquias  y  otros  objetos  sa-    y  tan  ilustres  doctores,  sostengo  que  sus  opiniones  no  resisten
       grados  tampoco  les  inspiraban  temor,  y  por  esto  no  se  hallan        el  más  somero  examen.  A  decir  verdad,  como  Pererius  observa
       comprendidos  en  la  misma  categoría  de  los  demonios  autores  de        muy bien en sus Comentarios sobre el Génesis (capítulo VI), toda
                                                                                                                esperma
                                                                                                     poder
                                                                                        fuerza,
                                                                                                   el
                                                                                      la
       posesiones,  como  demuestra  la  historia  antes  citada.  Por  enton-       píritus  que todo evaporan  y de se la desvanecen humana  procede  de  es-
                                                                                                se
                                                                                                                                  salen
                                                                                                                                       de
                                                                                                                         en
                                                                                                                            cuanto
                                                                                                                                          las
       ces,  ¿cabe  considerarlos  realmente  seres  diabólicos?  ¿No  debería-       cavidades  genitales,  donde  se  hallaban  cálidamente  albergados.
       mos  ponerlos  en  una  clase  aparte,  con  las  hadas  y  los  Elementa-     En esto se muestran de acuerdo  los  físicos.  En  consecuencias,  no
       les  a  los  que  tanto  se  parecen?  Y  luego,  si  estas  criaturas  tienen  le  es  posible  al  demonio  mantener  la  esperma  que  ha  recibido
       sus  propios  cuerpos,  ¿cómo  puede  sostenerse  la  teoría  tradicional     en  un  estado  de  integridad  suficiente  para  producir  la  genera-
       según  la  cual  íncubos  y  súcubos  son  demonios  que  utilizan  cuer-     ción;  porque  fuere  cual  fuese  el  recipiente  en  el  que  intentase
       pos  prestados?  ¿Podría  esta  teoría  explicar  que  nazcan  hijos  de      conservarla,  el  mismo  tendría  que  encontrarse  a  una  tempera-
       estas  uniones?  ¿Y  cuáles  son  los  caracteres  físicos  de estos  niños?  tura  igual  a  la  temperatura  natural  de  los  órganos  genitales  hu-
       Si admitimos  que  los  informes  sobre  los  OVNIS  que hemos  repro-         manos,  que  únicamente  se  encuentra  en  dichos  órganos.  Ahora
       ducido  al  comienzo  de  este  capítulo  indican  que  el  fenómeno  tiene   bien,  en  un  recipiente  cuyo  calor  no  sea  natural,  sino  artificial,
                                                                                      los
                                                                                         espíritus
                                                                                                 se
                                                                                                                            generación.
                                                                                                                   posible
                                                                                                                                          se-
                                                                                                                                      Una
       un  contenido genético,  entonces  las  preguntas  que  acabamos  de          gunda  objeción  evaporan, y  no la es generación la es  un  acto  vital  por
                                                                                                         es
                                                                                                           que
                                                                                                   a
                                                                                                     esto
       formular  son  fundamentales,  y  es  muy  importante  ver  cómo  Sinis-      el  que  el  hombre,  a  partir  de  su  propia  sustancia,  y  valiéndose
       trari  las  entendió.  En  consecuencia,  doy  a  continuación  la  traduc-   de  los  órganos  naturales,  introduce  esperma  en  un  lugar  propio
       ción  completa  de  sus  comentarios  sobre  este  punto.                     para  la  generación.  En  cambio,  en  el  caso  especial  que  estamos
                                                                                     considerando,  la  introducción  de  la  esperma  no  puede  ser  un
              Teólogos  y  filósofos  aceptan  como  un  hecho  que  de  la  cópula  acto  vital  del  hombre  generador,  puesto  que  no  es  por  él  por
            entre  seres  humanos  (hombres  o  mujeres)  con  demonios,  nacen      quien  se  introduce  en  la matriz.  Y,  por  idéntica  razón,  no  puede
            a  veces  seres  humanos.  Por  este  procedimiento  será  engen-        decirse  que  el  hombre  a  quien  pertenecía  la  esperma  haya  en-
            drado el Anticristo, según numerosos doctores: * Bellarmino, Suá-        gendrado  el  feto  que  es  procreado.  Ni  tampoco  podemos  consi-
            rez,  Maluenda,  etc.  Observan,  además,  que  al  ser el  resultado  de  derar  al  íncubo  como  el  padre,  puesto  que  la  esperma  no  per-
            una  causa  completamente  natural,  los  hijos  engendrados  de  esta   tenece  a  su  propia  sustancia.  Tenemos  así  a  un  niño  que  nace
            manera  por  los  íncubos  son  altos,  muy  fuertes  y  audaces,  mag-  y  no  tiene padre,  lo  cual  es  a  todas  luces  absurdo.  Tercera  obje-
            níficos  y  muy  perversos...  Maluenda  confirma  lo  que  acabamos     ción:  cuando  el  padre  engendra  de  modo  natural,  concurren  en
            de  decir,  demostrando  por  el  testimonio  de  diversos  autores  clá-  este  acto  dos  causalidades:  una  causalidad  material,  puesto  que
            sicos  que  los  siguientes  personajes  son  frutos  de  tales  uniones:  es  él  quien  proporciona  la  esperma  que  es  el  material  de  la
                                                                                     generación;  y  una  causalidad  eficiente,  puesto  que  es  él  el  prin-
                                                                                     cipal  agente  de  la  generación,  según  opinión  común  de  los  filó-
         *  El  comentarlo  de  Le  Brun  arroja  más  luz:  «Si  el  cuerpo  de  estos  niños  es
       diferente  del  de  otros  niños,  su  alma  tendrá,  ciertamente,  cualidades  que  no  com-  sofos.  Pero  en  nuestro  caso,  el  hombre  que  no  hace  nada,  salvo
       partirá  con  otros.  Por  eso  el  cardenal  Bellarmino  opina  que  el  Anticristo  nacerá  de  proporcionar  la  esperma,  se  limita  a  entregar  material,  sin  nin-
       una  mujer  que  haya  tenido  comercio  con  un  íncubo. 2 8  *  N.  del  A.
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