Page 69 - SCHLINDWEIN_forestales_web
P. 69
que estén fuera de contaminantes, disponer de especies que no son nativas de la región y
poseer una gran cantidad de hierbas. Muchas plantas medicinales son cultivos aliados de
las hortalizas por lo que pueden ayudar a proteger las plagas y enfermedades, así, por
ejemplo, es bueno plantar la manzanilla con los zapallos; la menta con las legumbres y
el romero entre las coles (Kossmann et al., 1992). Y demás está decir, que un jardín
medicinal embellece en aromas y flores la huerta o el jardín.
Preparación de las plantas medicinales:
El modo de utilización de las plantas para fines curativos es de gran importancia
en la medicina natural. La forma de empleo de una planta depende en primer lugar de la
enfermedad o molestia a ser tratada y de la parte de la planta que va a ser empleada
(Sandoya, 1994). Al hacer un preparado medicinal el objetivo es extraer más
íntegramente los componentes de la planta para poder brindarlo al organismo. Por lo
tanto hay que ser cuidadosos para tratar de alterar lo menos posible la composición de la
misma durante la realización y conservación del preparado.
Las cantidades registradas en los libros o los recetarios a utilizar (gramos,
cucharadas, puñados, tazas, etc.), generalmente están referidas a la hierba seca, sin
embargo muchas veces se dispone de hierba fresca, en este caso, la cantidad a ser
utilizada para un preparado debe ser el doble. Esto se debe a que “la hierba fresca,
como todos los seres vivos, contiene una gran cantidad de agua, que al secarla es
eliminada” (Kossmann et al., 1992)
Los preparados deben ser realizados de manera cautelosa. Todas las
preparaciones convienen ser realizadas en recipientes de vidrio, acero inoxidable, loza o
enlozados; no se recomienda utilizar aluminio, ya que este material puede producir
reacciones con los preparados (Kossmann et al., 1992). Para conservarlos, lo mejor es
utilizar frascos de vidrio color caramelo que los protejan de la luz o un frasco común
forrado de papel.
Para facilitar la comprensión, se dividirá a los preparados en dos grandes grupos
que, a su vez, se encuentran subdivididos dependiendo del medio o el solvente que se
utilice (Tomados y adaptados de Sandoya, 1994; Kossmann et al., 1992 y Fonnegra,
2007):
Preparados de uso interno.
Preparados con agua:
Jugos: Se obtienen de las plantas frescas, donde los principios activos se
disuelven directamente con el agua que forma parte de la planta. Puede ser
obtenido por ralladura, por trituración manual, por medio de una licuadora o
por extracción. Es una forma muy eficaz de utilizar las plantas, pues los
componentes de la hierba resultan prácticamente sin ninguna alteración. Los
jugos siempre deben ser tomados frescos, ya que al estar expuestos al
ambiente sus compuestos orgánicos se oxidan con facilidad y esto hace que
se descompongan muy rápidamente.
67